Así lo aseguraron a Servimedia fuentes próximas a Mariano Rajoy, que lleva preparando el debate con Zapatero aproximadamente dos meses, desde que en diciembre el popular Pío García-Escudero y el socialista José Blanco pactaron la celebración de dos debates televisados en plena campaña electoral.

Rajoy cree que los debates con Zapatero tendrán "muy poca influencia" en el voto "salvo descalabro" de uno de los dos candidatos pero, en la actual situación de empate técnico, puede ser suficiente para inclinar la balanza hacia uno u otro lado.

Para llegar bien preparado, Rajoy ha recibido un gran número de fichas de los secretarios ejecutivos del PP, que se han esmerado en suministrarle una amplia documentación sobre todos los temas que van a tratarse en el debate.

La información, coordinada por Cayetana Álvarez de Toledo, asesora de Ángel Acebes, es tanta que el líder del PP no ha tenido tiempo suficiente para repasarla al completo.

LA IMAGEN Y UNA CORBATA CON SUERTE

El cuidado de la imagen de Rajoy corre a cargo del sociólogo Pedro Arriola, marido de la ex ministra Celia Villalobos, y del experto en comunicación Antonio Solá, asesor directo del líder del PP.

Ambos se han preocupado de aleccionarle para que sea capaz de controlar el debate y para que no cometa errores que, pese a parecer poco trascendentes, pueden ser determinante para convencer a los espectadores.

En este sentido, Rajoy ha podido aprender de otros debates electorales celebrados en Estados Unidos y Francia, ya que ha repasado los vídeos de los enfrentamientos televisados que en las últimas elecciones presidenciales de ambos países mantuvieron George W. Bush y John Kerry, en un caso, y Nicolas Sarkozy y Segolénè Royal, en el otro.

Aunque la imagen corre a cargo de Arriola y Sola, hay un detalle en el que la decisión ha sido única y exclusiva de Rajoy. Se trata de la corbata que vestirá en el debate del lunes, una granate con detalles naranjas que ya lució en el interrogatorio que 100 ciudadanos le hicieron en el programa de TVE "Tengo una pregunta para usted" y que cree que le trajo suerte.

Rajoy ha preparado los debates desde hace semanas, pero este fin de semana ha reducido su agenda de actos para ultimar todos los detalles. De hecho, se ha reservado íntegramente la jornada del lunes para descansar y dar el último repaso a sus intervenciones.

Los populares consideran que el presidente del Gobierno parte con cierta ventaja porque "tiene más habilidades de imagen", aunque creen que "no está en un buen momento" a la luz de lo visto en sus últimas entrevistas en Cuatro y Telecinco.

En cualquier caso, el objetivo de Mariano Rajoy es aprovechar el debate para presentar sus "propuestas" y explicar el proyecto político que piensa desarrollar en España si gana las elecciones generales.

En el PP creen que a Zapatero le interesa un debate de "crispación" con el fin de movilizar al electorado de izquierdas y que, por eso, tratará de sacar temas incómodos para el PP como la guerra de Iraq, el 11-M y los matrimonios homosexuales.

Rajoy ya preparó la respuesta a todas estas preguntas cuando tuvo que participar en el programa de TVE "Tengo una pregunta para usted", por lo que ha recuperado buena parte del material que se utilizó para aquel debate con cien ciudadanos.

Una de las incógnitas es cómo tratará Rajoy a Zapatero en el careo, ya que tiene dudas entre hacerlo de usted -más educado pero más distante- o de tú -quizá irrespetuoso pero que aproxima a los dos candidatos hasta situarlos al mismo nivel-.