Rajoy, que acudió a la sede de la Comunidad de Madrid para asistir a la entrega de premios de la Fundación Miguel Ángel Blanco, aseguró desconocer estos detalles hasta que el diario "El País" ha informado esta semana de que ETA hizo un paréntesis en su actividad violenta para facilitar el debate en la Cámara de Vitoria.

"Si fuera así, el juicio moral que eso merecería es el que a cualquier persona decente se le podría ocurrir, sería ciertamente deleznable", sentenció Rajoy al ser preguntado por los periodistas.

El líder de los populares criticó que en el País Vasco haya un lehendakari preocupado de "ensoñaciones impropias del año 2008", en lugar de resolver los principales problemas de los ciudadanos.

CAMINO A NINGUNA PARTE

Rajoy manifestó que la "primera prioridad" de Ibarretxe al frente del Gobierno vasco "debería ser la libertad" y advirtió de que el lehendakari "está llevando a los ciudadanos a una situación sin salida y a un camino a ninguna parte" con su consulta para el 25 de octubre a favor de la autodeterminación y de una solución dialogada a la violencia.

Asimismo, Rajoy transmitió su "pleno, total y absoluto apoyo" a la Fundación Miguel Ángel Blanco en su labor en defensa de las víctimas del terrorismo, que esta mañana entregó el XI Premio a la Convivencia a Irene Villa y a su madre, María Jesús González, a las que ETA intentó asesinar en 1991.

El presidente del PP afirmó que el final del terrorismo "requiere de apostar claramente por la derrota de ETA, apoyar a las Fuerzas de Seguridad del Estado, incrementar la colaboración internacional, mejorar las leyes para ser más eficaces, y requiere sobre todo de pedagogía y de recuerdo".

Rajoy se comprometió a tener siempre en su memoria a las víctimas del terrorismo y señaló que el principal objetivo de la sociedad española debe ser "ganar la batalla" a los terroristas.