Rajoy, que participó en un mitin en el Polideportivo Príncipe de Asturias de Zaragoza ante unas 6.500 personas, denunció que Zapatero "está ahora escudriñando en el pasado" para tratar de acorralarle durante el segundo y último debate de la campaña electoral.

"Me tiene preparada una sorpresa para el próximo lunes, pero yo ya sé cuál es, me la tiene preparada pero le digo desde aquí que ya sé cuál es. Vuelve al pasado, pero yo le voy a hablar del futuro", sentenció sembrando la incógnita entre el público.

Minutos antes, el presidente del PP de Aragón, Gustavo Alcalde, había felicitado a Rajoy desde la tribuna por su papel en el primer debate de televisión contra Zapatero y de que el público le animase al grito de "¡Queremos debate, queremos debate!".

Cuando le llegó su turno, Rajoy criticó que el secretario general del PSOE y candidato a la reeleción está hablando "del pasado" durante toda la campaña electoral y vaticinó que en el debate del lunes volverá a "hablar del pasado".

Rajoy, que en todos los mítines aprovecha el desliz de Zapatero en su entrevista con Iñaki Gabilondo para acusarle de crear tensión y crispación a propósito, adelantó su intención de sacar en el debate de televisión lo que ocurrió al final de esa entrevista en Cuatro.

Ante la sorpresa de los dirigentes populares sentados en primera fila y del público, Rajoy negó "hablar por hablar" e insistió hasta en tres ocasiones que en el debate del lunes hablará del comentario que Zapatero le hizo a Gabilondo, en el que reconocía que al PSOE le conviene que haya tensión.

Rajoy pidió "que nadie tenga la más mínima duda" de que sacará a relucir esta cuestión para poner de manifiesto que, en estos cuatro años de legislatura, José Luis Rodríguez Zapatero, "ha pasado del talante al grito".