Rajoy hizo estas reflexiones en el pleno del Congreso, al contestar a una pregunta del diputado socialista José Luis Rodríguez Zapatero sobre si el Ejecutivo va a negociar con las centrles sindicales la evolución de las retribuciones de los funcionarios para 1997.

"Volver a sentarme con los sindicatos para decirles que quiero negociar, cuando realmente la voluntad del Gobierno es que haya congelación salarial, me parece que sería una insensatez e incluso faltarles al respeto a las organizaciones sindicales y a los funcionarios públicos", sentenció el ministro.

Rajoy, que insistió en que la congelación salarial es uno de los requisitos indispensables para cumplir con los criteris de convergencia, contraatacó al parlamentario socialista, a quien acusó de demagogia por traer repetidamente a la Cámara el asunto del salario de los funcionarios.

"Esto no da votos. Estar planteando constantemente este asunto en el Congreso de los Diputados, porque ya es la quinta o la sexta vez que uno contesta este tema, esto no da votos. La demagogia no da votos. Lo único que da votos es gobernar seriamente y eso es lo que pretendemos hacer nosotros", concluyó Rajoy.

Por su parte, Zapatero ubrayó que el Ejecutivo está "dinamitando" el diálogo en el ámbito de la función pública y señaló que este hecho contrasta con las promesas de diálogo formuladas por José María Aznar en su discurso de investidura, al apostar entonces por un "constante y enriquecedor diálogo con las fuerzas políticas y sociales".