Durante la clausura de la conferencia "Diseñando la alternativa" sobre políticas económicas y sociales que el PP ha celebrado esta semana, Rajoy recordó el "éxito" que tuvieron las políticas económicas aplicadas por su partido entre 1996 y 2004 y apuntó expresamente a Rodrigo Rato como el artífice de esa gestión.

Rajoy declaró que la política económica de los gobiernos de Aznar se resumen en "dos palabras: Rodrigo Rato". Además, ensalzó el "colosal equipo" con el que contó al frente del Ministerio de Economía el actual director gerente del Fondo Monetario Internacional.

El líder de la oposición aseguró que ahora no pretende "reproducir aquellas medidas" porque "la situación, por fortuna, es muy distinta" a la que encontró el Partido Popular a su llegada al gobierno tras ganar las elecciones generales de 1996.

"Lo que no cambia es nuestra voluntad de ofrecer políticas creíbles que generen confianza y animen a los emprendedores. Políticas a la altura de los problemas de hoy. Políticas que no se inmiscuyan, que establezcan prioridades, que faciliten la acción de los agentes económicos sin tutelarlos", dijo.

Rajoy explicó que, para que la economía funcione, son necesarios tres componentes: que el Gobierno tenga "confianza" en los ciudadanos, que las políticas en esta materia sean "previsibles" y que el Estado tenga "credibilidad" ante la sociedad.

LAS SOLUCIONES DEL PP

Rajoy anunció que, si llega a La Moncloa, pondrá en marcha un Plan Nacional de Competitividad en el que estarán involucrados todos los ministerios con el objetivo de fomentar la estabilidad institucional, generar confianza en la sociedad y situar a España entre los primeros países del mundo.

Además, prometió una bajada del Impuesto de Sociedades, que supondría un descenso de diez puntos para las empresas, lo que reduciría del 35% al 25% para las grandes compañías y del 30% al 20% para las pyme.

Otras de las ideas novedosas del líder de la oposición consiste en regular "por ley" que el gasto público del Estado no pueda aumentar por encima del crecimiento de la economía, con el objetivo de reducir la deuda.

Con estas iniciativas, Rajoy adquirió el compromiso de trabajarse "la confianza de los españoles" porque no quiere que le salga "gratis" poder llegar a La Moncloa.

En el apartado de críticas al Ejecutivo de Zapatero, afirmó que con el PSOE "cada vez trabaja más gente por menos dinero" como consecuencia de la evolución de los salarios. También destacó que el esfuerzo para comprar una vivienda es "cada día más fuerte" por la subida de los tipos de interés y agregó que la llegada masiva de inmigrantes ha provocado "que la renta por habitante crezca mucho más despacio".

Rajoy argumentó la necesidad de poner en marcha reformas económicas para paliar los errores de "omisión" del Gobierno de Zapatero y advirtió de que, sin cambios estructurales, España corre el "gravísimo riesgo" de caer en una crisis económica por el incremento del precio del petróleo, la fuerte inflación y el aumento de los tipos, entre otras cosas.