Rajoy expresó en rueda de prensa su apoyo a los dos líderes territoriales en Andalucía y Cataluña durante una reunión a puerta cerrada del Comité Ejecutivo Nacional del PP, en la que nadie puso objeciones a la estrategia seguida en estos dos asuntos.

El portavoz del Partido Popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, no tomó la palabra en ningún momento pese a que esta mañana publicaba un artículo en el diario "El Mundo" en el que criticaba algunos aspectos del acuerdo alcanzado para la reforma del Estatuto andaluz y ponía en cuestión la estregia seguida en la campaña electoral catalana.

En la rueda de prensa posterior al Comité Ejecutivo, el propio Mariano Rajoy se encargó de confirmar que Zaplana no había tomado la palabra en la reunión y recordó que, pese a las discrepancias, ayer estaba junto a él en la votación parlamentaria del estatuto andaluz y dijo "sí" a la reforma.

Para acallar cualquier polémica, Rajoy aseguró que en la reunión con los principales dirigentes del PP había asumido la responsabilidad del acuerdo sobre el nuevo estatuto andaluz y había dejado claro que fue él quien tomó la decisión de mantener los términos "realidad nacional" en el preámbulo porque, en el contexto en que aparecen "es una pura expresión retórica" que carece de consecuencias.

El líder de los populares admitió que otros dirigentes del PP pueden ver las cosas "de manera distinta" porque no existe ninguna decisión que se tome por unanimidad, por lo que recalcó que la doctrina de partido es la que "marca el presidente con el apoyo de la inmensa mayoría".

A modo de ejemplo, Rajoy recordó que, cuando se aprobó la ley de matrimonios homosexuales, también surgieron algunas discrepancias internas, al igual que está ocurriendo ahora, según dijo, en el Partido Socialista con las reformas de los estatutos y la negociación con ETA.

Rajoy explicó que, para llegar a un acuerdo con el PSOE sobre el estatuto andaluz, se han modificado 150 artículos de los que aprobó inicialmente el Parlamento de Andalucía y destacó especialmente que también se ha modificado el preámbulo para dejar claro que Andalucia es "una nacionalidad dentro de la indisoluble unidad de la nación española".

Por eso, se mostró "satisfecho" de haber contribuido "al sentido común y a la razón" en esta reforma, la segunda, después de la valenciana, que sale del Congreso con el voto a favor del Partido Popular. Por ahora, el estatuto catalán ha sido el único en ser aprobado por la Cámara Baja con el rechazo del PP