Rajoy, que compareció en rueda de prensa al término de una reunión del Comité Ejecutivo Nacional, destacó que ayer vio "muy buen ambiente" en el PP de Cataluña cuando acudió a Barcelona para clausurar el cónclave en el que Alicia Sánchez Camacho ha sido elegida como nueva presidenta en sustitución de Daniel Sirera.

"El congreso ha elegido libremente a quien ha estimado oportuno y conveniente. A veces se nos critica porque hay una sola candidatura y otra se nos critica porque hay más de una candidatura, cualquiera de las situaciones es democrática y la gente puede hacer lo que estime conveniente", dijo.

Rajoy apuntó que la división interna vivida en el PP de Cataluña es "normal" cuando se vive un proceso congresual y se plasman las diferencias en dos candidaturas, pero aparcó el problema para mirar hacia adelante porque "lo único que importa es el futuro".

Preguntado sobre el número de votos recabados por Alicia Sánchez Camacho, que perdió 200 apoyos en las urnas con respecto al número de avales presentados, Rajoy eludió hacer comentarios con un escueto "no lo sé".

Recalcó que no le genera "ninguna preocupación" la imagen de división ofrecida durante el congreso catalán y se mostró convencido de que todo se arreglará. Al hablar del congreso que el PP del País Vasco afronta el próximo fin de semana, se mostró más optimista y vaticinó que "va a ser extraordinario" pese a la marcha de María San Gil.