Este fue el principal mensaje que Rajoy trasladó a sus parlamentarios durante una reunión con los miembros de los grupos del PP en el Congreso y el Senado. Es habitual que el líder del partido mantenga cada periodo de sesiones un encuentro con ellos, aunque esta vez les convocó a todos juntos a una única cita.

Rajoy subrayó que el PP es la "oposición" y, como tal, le corresponde oponerse a todas aquellas medidas que adopte el Ejecutivo y que resulten "criticables". En cambio, pidió "sensatez" en aquellas decisiones gubernamentales "que nos parezcan razonables".

A modo de ejemplo, se refirió a los tres decretos de ley aprobados por el Gobierno para hacer frente a la crisis financiera internacional, que la semana pasada obtuvieron el visto bueno del Congreso de los Diputados con el voto a favor del PP.

Rajoy reclamó, al mismo tiempo, que se intente cumplir el programa electoral con el que se presentó a los comicios generales de marzo, ya que considera que "está para cumplirse", e incluso se mostró dispuesto a llegar a "pactos de Estado" con el PSOE con tal de arreglar los problemas de la economía, de la justicia, de la inmigración y de la seguridad.

EL PSOE, MÁS DÉBIL QUE HACE UN AÑO

Subrayó que el PSOE "no está como en la anterior legislatura", ya que desde el resto de los grupos parlamentarios "no se le ve como se le veía antes", y destacó que con el Partido Popular pasa lo mismo.

A su juicio, se trata de un detalle "muy importante", porque el PSOE, "con 169 diputados está en una posición más débil que con 164" hace sólo un año.

En este sentido, Rajoy apuntó que las encuestas y estudios sociológicos publicados durante las últimas semanas ponen de manifiesto que "las cosas van bien", ya que sitúan al PP en una situación de empate técnico con el PSOE.

El presidente del PP destacó que estos datos "valen lo que valen", pero "deben animarnos a mantener la línea de la sensatez", para seguir llevando a cabo una "oposición sensata" y "plantear alternativas al Gobierno".

Insistió en que "eso es lo que quieren la inmensa mayoría de los españoles", aunque admitió que "no todos", porque a algunos les gustaría que el PP se opusiera a cuanto hace el Gobierno. Sin embargo, recalcó que el partido se debe "a la inmensa mayoría" de los ciudadanos y, como tal, debe hacer una oposición responsable.