Rajoy hizo estas declaraciones a su salida del Palacio de La Zarzuela, donde se entrevistó con el Rey dentro de la ronda de contactos que está manteniendo el Monarca con todos los partidos políticos antes del debate de investidura de Zapatero.

El líder de los populares dijo estar "acostumbrado" a las filtraciones que se están produciendo en los últimos días, según las cuales algunos dirigentes del PP molestos con la elección se Soraya Sáenz de Santamaría como portavoz estarían planteando una candidatura alternativa para el cónclave de junio.

Rajoy vino a desmentir otra de esas filtraciones interesadas, la de que Alberto Ruiz-Gallardón podría ser el próximo secretario general del PP en sustitución de Ángel Acebes. "Uno lee cosas verdaderamente sorprendentes", sentenció. "Hay que intentar distinguir el grano de la paja".

Aunque admitió que estos días se está dedicando a hablar "con muchos dirigentes del partido", con vistas al congreso de junio, eludió dar detalles sobre el almuerzo que mantuvo el pasado miércoles con Esperanza Aguirre.

Rajoy aclaró que "nunca" ha tenido "ninguna aspereza ni problema" con la presidenta de la Comunidad de Madrid y recalcó que está "muy tranquilo", por mucho que se diga que algunos dirigentes quieren disputarle el liderazgo del partido.

"Esto es la vida misma, uno está acostumbrado a muchas cosas, no en vano llevo muchos años en la vida política y algunos más quiero continuar si a ustedes no les parece mal", bromeó con los periodistas.

Rajoy dijo desconocer si en el XVI Congreso Nacional del PP habrá una candidatura alternativa a la suya, aunque dio la sensación de que tampoco le importa, porque "son muchos" los mandatarios del partido que le han garantizado su voto para seguir siendo presidente.

Finalmente, aclaró que tiene que pensar dar "el mayor juego posible" a los 154 diputados del PP, incluidos Manuel Pizarro y Esteban González Pons, así como a todos los que "tengan ilusión" por trabajar a lo largo de esta legislatura.