En declaraciones a los medios de comunicación realizadas antes de su reunión con la CEOE, Rajoy reveló que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le llamó esta mañana para informarle de la dimisión de Sáiz y para comunicarle el nombre de su sucesor al frente del CNI.

Sin embargo, Rajoy estima que esta designación debería ser producto de un acuerdo entre los dos grandes partidos como hizo el PP cuando estuvo en el poder o como sucedió con el nombramiento del gobernador del Banco de España.

El presidente popular señaló que la dimisión de Sáiz demuestra cómo se piensan las cosas en el Gobierno de España y añadió que el cese era una "necesidad nacional, no sólo por los escándalos personales sino también por la sensación que transmitía de lo que estaba ocurriendo".

Rajoy indicó que lo sucedido en el CNI ha sido "un espectáculo lamentable", que demuestra el enorme error que fue nombrarle hace un mes. Por último, se mostró de acuerdo con su dimisión y concluyó que el Centro de Inteligencia "no puede estar sometido a estos líos, vaivenes y polémicas, ya que todo lo que a él se refiere se aborda en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso de los Diputados".