Durante un mitin en el Polideportivo Ciudad Jardín de Málaga, que abarrotaron unas 5.000 personas, Rajoy aseguró que "ha llegado el momento del cambio" después de cuatro años en los que Zapatero "no le ha dedicado ni un minuto a la economía".

Rajoy definió la política económica del PSOE como "una pesadilla" y vaticinó que, si Zapatero sigue otros cuatro años más al frente del Ejecutivo, volverá "la época del paro y del despilfarro".

Además, subrayó que el 9-M España se juega otras cosas, como "seguir siendo una nación" y "apostar por la derrota de ETA o volver a la negociación indigna" con los terroristas.

Después de dibujar el riesgo que, en su opinión, entrañan otros cuatro años de gobierno socialista, se comprometió a gobernar atendiendo los verdaderos problemas de los ciudadanos, que es "lo contrario de lo que le importa a Zapatero".

Rajoy recalcó que con el PSOE en el Gobierno "suben los precios como nunca", especialmente en el caso de productos básicos como el pan, fruto de un "gobierno insensible con los problemas de la gente".

LOS "GRANDES FRACASOS" DE ZAPATERO

Destacó que Zapatero llega al final de su mandato con "dos grandes fracasos" en los dos grandes proyectos que ha impulsado desde que llegó a La Moncloa en 2004: la negociación con ETA y la reforma del estatuto de Cataluña.

El presidente del PP criticó que los socialistas se han centrado en hablar de la Guerra Civil, de Franco y de la Alianza de Civilizaciones en lugar de atender las necesidades básicas de los españoles, sobre todo en el aspecto económico.

"Se olvidan de que detrás de cada persona que pierde un puesto de trabajo, hay un ser humano al que hay que atender y al que no le interesan los planetas, los estatutos, la Alianza de Civilizaciones ni Franco", dijo. "Se han ocupado de los planetas pero han sido insensibles con las personas. Por eso, nosotros vamos a gobernar con cabeza y con corazon".

Rajoy denunció que la campaña del Partido Socialista consiste en criticar a la oposición, hasta el punto de que su programa consiste en "dar leña al PP y dar bofetadas al PP". "Están todo el día hablando de uno que se llama Rajoy", bromeó para risa del público.

Señaló que, mientras el PSOE carga contra él, "de economía, nada; de inmigración, nada; de seguridad ciudadada, nada; de eso no hablan, cierran el pico; de eso no les conviene, pero eso es lo que les interesa a los españoles".

Rajoy estuvo arropado en todo momento por las aproximadamente 5.000 personas que llenaron el Pabellón Ciudad Jardín de Málaga, que recibió al candidato del PP al grito de "¡Presidente, presidente!" y que arremetió contra el actual jefe del Ejecutivo con el ya tradicional "¡Zapatero, embustero!".

Cuando un grupo de Nuevas Generaciones del PP empezó a cantar "Adios, Zapatero, adios", Rajoy comentó que no es un reproche al dirigente socialista sino que "están despidiéndolo" porque los del PP son "gente educada, como no podía ser de otra manera".

Finalmente, destacó que Andalucía necesita un cambio político con Javier Arenas al frente "para que despegue" al igual que anteriormente ocurrió con otras regiones como Madrid o la Comunidad Valenciana en las que "parecía imposible" que ganara el Partido Popular.

Como candidato a la Presidencia del Gobierno, Rajoy aseguró que si gana los comicios y llega a La Moncloa ayudará a construir las líneas de Cercanías de Fuengirola a Algeciras y de Málaga a Nerja, así como a dotar a Málaga de un "buen Metro".