Horas después de que José María Aznar agradeciese ante los compromisarios del PP que Acebes y el ex portavoz popular en el Congreso de los Diputados Eduardo Zaplana por "haberse batido el cobre" en la pasada legislatura, Rajoy señaló que el ex ministro del Interior "se ha dejado la piel trabajando por el PP, se la ha dejado ahora y se la lleva dejando muchos años".

Dijo que "pocas personas como él han sido tratadas tan injustamente por nuestros adversarios y merecen tanto nuestro reconocimiento y aplauso" y se mostró convencido de que "seguirá siendo una referencia y un ejemplo para todos en lo mucho que le queda por hacer en el PP".

Asimismo, también habló de los "méritos" del PP vasco, cuyos militantes "no son unos mas, porque en ninguna otra parte es tan difícil y tan peligroso defender las ideas del PP como en aquella tierra".

Aunque sin citar en ningún momento a María San Gil, refiriéndose a los populares del País Vasco, afirmó que "tenéis un lugar reservado en el corazón de todos los miembros del PP y de muchos millones de españoles, voten o no al PP".

"Estamos orgullosos de ser vuestros compañeros", destacó Rajoy, quien les pidió que no cambien, ya que "os necesitamos así".

"No sois vosotros los que precisáis de nuestra ayuda, somos nosotros los que precisamos ese ejemplo de calidad humana, de convicción democrática y de entrega a la libertad que nos dais todos los días", concluyó.

En primera fila, mientras hablaba Rajoy, estaban dirigentes del PP vasco como Alfonso Alonso, Ramón Rabanera, Leopoldo Barreda, Carlos Urquijo, Antonio Basagoiti y Carlos Barrios, entre otros.