En una entrevista a Radio Nacional de España, recogida por Servimedia, Rajoy explicó que si hiciera caso a los estatutos del PP tendría la "obligación" de presentar su equipo "después de ser elegido" presidente por los 3.025 compromisarios que acudirán al cónclave.

Rajoy recordó que los estatutos establecen que el Congreso Nacional debe elegir únicamente al "presidente y la lista" de 35 personas que intengran el Comité Ejecutivo, ya que el cargo de secretario general y de los vicesecretarios deben ser elegidos posteriormente por el Comité Ejecutivo.

Sin embargo, el líder popular garantizó que cuando los compromisarios vayan a votar el sábado por la tarde "sabrán el equipo" con el que se presenta y "sabrán quién será el secretario general y los vicesecretarios generales".

Rajoy no quiso dar pistas sobre las personas que trabajarán junto a él en la dirección nacional durante los próximos años. Al ser preguntado sobre la posibilidad de que Pío García- Escudero sea secretario general y de que Esteban González Pons sea el portavoz del PP, apuntó que esa es una buena opción "como otras muchas".

En este sentido, valoró que García-Escudero y González Pons son "dos personas capaces y competentes" dado que el primero ha dirigido las campañas electorales del PP en las municipales de 2007 y las generales de 2008, mientras que el segundo ha sido portavoz en el Senado en dos ocasiones y ha ejercido puestos de gran responsabilidad en la Comunidad Valenciana.

Más allá del secretario general, Rajoy insistió en que la dirección que salga elegida en el Congreso de Valencia será "represenativa del partido" y merecerá "la confianza de los dirigentes".

"MUY BUENA RELACIÓN" CON AZNAR

Rajoy presumió de tener una "muy buena relación" con el ex presidente del Gobierno José María Aznar pese a las diferencias de fondo que, según personas cercanas al presidente de honor del PP, han mantenido durante los últimos meses.

Reconoció que esa relación "no es intensa" porque Aznar no está en primera línea de la política y porque sus diversas responsabilidades le obligan a "pasar temporadas fuera" de España.

Pese a todo, subrayó que hablan con frecuencia, la última ocasión este pasado lunes para comunicarle que su intervención en el Congreso de Valencia sería durante la mañana del sábado en lugar de durante la clausura del domingo, como es tradicional.

Rajoy intentó restar importancia al momento en que se dirigirán a los compromisarios el presidente de honor y el presidente fundador, Manuel Fraga. Explicó que la razón "no tiene nada que ver con la política", sino con que se ha querido "reducir" esa jornada "para que la gente pueda irse a sus casas".

Además, apuntó que los discursos de Fraga y Aznar tendrán mucha relevancia el sábado porque serán "las únicas personas" que tomarán la palabra esa mañana, al margen de los encargados de explicar la redacción definitiva de las ponencias Política, Económica y de Estatutos.

"ES MEJOR OLVIDAR" LAS TRAICIONES

Rajoy se refirió también a los disgustos y las traiciones que ha vivido a lo largo de estos dos últimos meses, en los que ha visto cómo María San Gil abandonaba la dirección del PP vasco, cómo Juan Costa se planteaba presentar una candidatura alternativa y Gabriel Elorriaga cuestionaba su liderazgo.

Pese a recibir tantas críticas, manifestó que si nadie ha presentado una candidatura alternativa es "porque no tenía apoyos suficientes" para ser elegido presidente del PP por los 3.025 compromisarios que acudirán al Congreso Nacional de este fin de semana en Valencia.

Rajoy admitió que muchos de los episodios que ha vivido desde la convocatoria del Congreso "no son agradables" pero prefirió quedarse con las "muestras de solidaridad" que le han transmitido muchos compañeros y que le han ayudado a seguir adelante.

A su juicio, comportamientos como el de Juan Costa y el de Gabriel Elorriaga "son cosas que pasan y que es mejor olvidar", ya que en líneas generales saca una conclusión positiva por el "afecto sincero y desinteresado" que ha recibido de militantes a los que ni siquiera conocía. "Eso me reconforta mucho más", apostilló.

Rajoy añadió que, después de todo, le quedan "muchísimas ganas" para dirigir la labor de oposición a Zapatero y disputarle la Presidencia del Gobierno en 2012, aunque admitió que antes el PP deberá decidir en otro congreso interno si quiere que repita por tercera vez como candidato.

"Me encuentro muy bien personalmente y cuando uno se encuentra bien personalmente es cuando más y mejor puede rendir en beneficio de su país", remachó. "Si no tuviera ganas, fuerzas y empuje no me presentaría a presidente del PP".

Finalmente, expresó su "enorme respeto" hacia María San Gil y su decisión de no acudir este fin de semana al Congreso del PP en Valencia y reiteró su deseo de que "en el futuro" vuelva a incorporarse a algún puesto de dirección en el partido.