Rajoy lanzó este mensaje durante un mitin multitudinario ante cerca de 15.000 personas en la Plaza de Toros de León, donde estuvo arropado por el ex presidente del Gobierno José María Aznar, quien intervino antes que él para transmitirle públicamente su "apoyo incondicional" para "mandar a Zapatero a casa" en la cita con las urnas del 9 de marzo.

El líder del PP arremetió contra Zapatero por "huir de la moderación y del equilibrio" y pedir ir "desesperado y como un poseso" durante toda la campaña electoral pidiendo el voto "de los radicales".

Rajoy ofreció un proyecto político definido por "la concordia, el acuerdo y los consensos" frente a un Zapatero que estos cuatro años ha sembrado "tensión y división" mientras ponía "cara de seminarista" y echaba "la culpa de todo a Aznar o a Rajoy".

Además, situó a Zapatero "fuera de la realidad del carro de la compra, del depósito de la gasolina y de los precios", que es lo que en su opinión preocupa realmente a los ciudadanos.

El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno se comprometió a estar "a la altura de las circunstancias" a la hora de solucionar los problemas del país como contrapunto a un Zapatero que "promete rápido e incumple más rápido".

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