Rajoy declaró en rueda de prensa que la reunión de Ibarretxe con los dirigentes de Batasuna es "ilegal", puesto que se trata de un partido político al que los tribunales han ilegalizado por su vinculación con ETA y que ha sido incluido como tal en la lista europea de organizaciones terroristas.

A su juicio, "es evidente que a Zapatero le pasa algo", toda vez que el presidente del Gobierno recibe en el Palacio de La Moncloa a un dirigente autonómico que se ha reunido 48 horas antes con una formación ilegalizada como Batasuna.

Rajoy afirmó que, si Zapatero fuese un "patriota", aprovecharía el encuentro de mañana con el "lehendakari" para reprocharle su reunión con Batasuna y anunciarle que piensa iniciar los trámites para ilegalizar también el Partido Comunista de las Tierras Vascas.

El líder del PP aseveró que un presidente del Gobierno que fuese "un patriota" pediría a Ibarretxe que retire definitivamente su proyecto soberanista para reformar el Estatuto de Gernika y le dejaría bien claro que no sólo piensa cumplir el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, sino que no piensa negociar con ETA.

Rajoy arremetió también contra el Gobierno ante la posibilidad de que no informe del contenido de la reunión entre Zapatero e Ibarretxe cuando esta concluya, ya que considera que lo que se hable en esa conversación interesa "a todos" los españoles. "Espero que haya información puntual", apostilló.

Finalmente, el presidente de los populares interpretó que la reunión entre Zapatero e Ibarretxe busca aislar al PP, aunque sea a costa de "hacer España con quien no quiere que se haga España". "Tengo la sensación de que se quiere cambiar el poder territorial a cambio de permanecer en el poder", remachó.