Durante la clausura de un Foro de Educación del PP, Rajoy denunció los "dramas humanos" que se están viviendo en la frontera con Marruecos y aseguró que los gobiernos tienen la obligación de "ser sensibles a los problemas de las personas".

"Respetar los derechos humanos es propio de la gente de bien, es propio de cualquier persona normal, es propio de cualquier persona con un mínimo de sentimientos. La actuación de dos gobiernos, uno el nuestro y otro nuestro vecino, ha dejado mucho que desear", sentenció.

El líder de los populares acusó al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero de trabajar "en la jugada a corto plazo" y en tratar de resolver el "lío" que va generando cada día en lugar de preocuparse por resolver realmente los problemas de los ciudadanos.

Rajoy manifestó que un presidente del Gobierno "tiene que tener altura de miras y adelantarse a los acontecimientos" pero criticó que Rodríguez Zapatero "se ha demostrado incapaz para afrontar todas estas cuestiones".

Asimismo, explicó que la solución al problema de la inmigración no es abrir las fronteras a los 400 millones de personas que viven en Africa sino poner en marcha una política exterior en toda la Unión Europea que fije como prioridad este asunto y destine ayudas al desarrollo para que los países más pobres acaben con la corrupción, tengan "gobiernos responsables" y mejoren su nivel educativo.