DEBATE NACIÓN

RAJOY COMIENZA SU DISCURSO ALERTANDO A ZAPATERO DE QUE RECHAZARÁ UNA NEGOCIACIÓN PARA PAGAR "PRECIO POLÍTICO" A ETA

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del PP, Mariano Rajoy, comenzó su discurso en el debate sobre el Estado de la Nación alertando a José Luis Rodríguez Zapatero de que su partido rechazará cualquier negociación con ETA encaminada a pagar un precio político a la banda o a su entorno.

Rajoy ya había dejado clara su intención de hacer alguna referencia al alto el fuego de ETA en este debate, pese a que ese asunto será objeto de otra cita monográfica.

Nada más subir a la tribuna, expuso su deseo de establecer la posición de su partido "en relación con la voluntad del señor Rodríguez Zapatero de iniciar el diálogo con la banda terrorista ETA".

"No comentaré, aunque me preocupan, las extrañas circunstancias en que el presidente del Gobierno comunicó a la nación su voluntad de iniciar ese diálogo, en un acto de partido en la ciudad de Baracaldo", dijo, en referencia al anuncio de Rodríguez Zapatero de comparecer ante el Parlamento en el mes de junio para aunar el apoyo necesario para comenzar ese proceso, y que tuvo lugar en la Fiesta de la Rosa el pasado día 21.

Se refirió también Rajoy a "las oscilantes convicciones del señor ministro de Interior quien, sin que sepamos por qué, pasó en menos de cinco días de no estar convencido del alto el fuego a considerarlo completo y real".

Lo denunció, pero sin querer entrar en el fondo, como tampoco quiso valorar "las exigencias inaceptables" planteadas por el entorno de ETA, "porque son las de siempre". "Lo que me interesa de ese mundo es si están dispuestos o no a dejar las armas", remachó.

Rajoy reconoció que el pacto antiterrorista otorga al Gobierno la dirección de la lucha antiterrorista encaminada a lograr la derrota de los criminales utilizando para ello todos los instrumentos del Estado de Derecho.

Si el Gobierno "ha dado por bueno el cese de actividades delictivas y considera que ha llegado el momento de ponerse en contacto con ETA", dijo Rajoy, la esperanza del PP es que sea para "comprobar si existe una decisión irreversible de abandonar las armas, disolver la banda y pedir perdón a las víctimas".

En coherencia con el pacto, el PP "apoyará al Gobierno" si los contactos tienen esa finalidad. Pero debe queda muy claro, como dice también el pacto, que la violencia no proporcionará ningún rédito político.

"De acuerdo con ello, el PP no prestará apoyo a ninguna clase de negociación que tenga por objeto pagar un precio político a ETA, a sus cómplices o a sus sostenedores", alertó, en medio de aplausos de los diputados de su grupo.

Reiteró que ETA "debe perder toda esperanza de lograr ni uno solo de los objetivos por los que ha estado matando, entre otros la autodeterminación y la anexión de Navarra".

Advirtió, además, de que el inicio de un proceso de diálogo no significa la suspensión de ninguna de las funciones del Estado de Derecho, y menos de las del fiscal general y de las fuerzas de seguridad, ni tampoco la pérdida de vigencia de la Ley de Partidos.

En virtud de ella, "Batasuna no podrá presentarse a las elecciones mientras no cumpla los requisitos establecidos en la ley".

(SERVIMEDIA)
30 Mayo 2006
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