Rajoy hizo estas declaraciones en Las Palmas de Gran Canaria inmediatamente después de que el jefe del Ejecutivo anunciara el cambio de seis de sus ministros.

"Este Gobierno no llevaba ni siquiera un año al frente de su responsabilidad y cambiarlo supone el reconocimiento de un fracaso del equipo, de las políticas y del presidente José Luis Rodríguez Zapatero", dijo. "No hay precedentes de un gobierno que cambie y sufra una remodelación tan importante cuando no lleva ni un año".

El líder de los populares evitó hablar sobre cada uno de los nuevos ministros, pero sentenció que al nombrar a Manuel Chaves, a José Blanco, a Ángel Gabilondo, a Trinidad Jiménez y a Ángeles González-Sinde "no se ha apostado por los mejores", porque "no está acreditado que estas personas sean mejores que las que dejan el Gobierno".

A su juicio, las nuevas incorporaciones "distan mucho" de ser considerados los mejores, a pesar de que la actual crisis económica y financiera internacional hace que España "necesite a los mejores, y los mejores no están en el Gobierno". "Todo lo contrario", apostilló.

Rajoy adujo que el modo en que se ha producido la crisis de gobierno es "muy revelador de la forma de gobernar" que tiene Zapatero, ya que ha sido "un monumento a la confusión, al desbarajuste y a cómo no se debe hacer esto".

El presidente del PP lamentó la "falta de control" en los cambios ministeriales, los cuales a su juicio ponen de manifiesto que Zapatero no tiene "propósito de enmienda" en sus decisiones.

Insistió en que "lo importante es un cambio en las políticas a fondo, porque las decisiones que se han tomado son un fracaso colosal". Añadió que "el Gobierno no tiene un plan, gobierna improvisando y según se levanta va tomando decisiones".

Rajoy reclamó "un plan en la forma de gobernar y un cambio en las políticas" del Ejecutivo, porque los cambios ministeriales son un "reajuste interno en el PSOE", que sólo busca "tapar los disparates y la situación de especial dificultad en que se encuentra Zapatero".

Asimismo, insistió en que "el problema es el entrenador, que se ha equivocado y se sigue equivocando", e indicó que "está bien que cambie algunas personas del equipo, pero lo que debe cambiar es la táctica" del Gobierno.