En un encuentro con miembros de Nuevas Generaciones, Rajoy criticó que la ayuda del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero vaya a costar "6.000 millones de euros al Estado" e indicó que una buena alternativa a esta medida "sería haber reducido el impuesto de sociedades".

El líder del PP acusó al Gobierno socialista de "no haber hecho nada por la economía en la última legislatura" y de haberse limitado a vivir de las rentas del último Ejecutivo de José María Aznar y aprovecharse de la bonanza del ciclo económico mundial.

"Ahora vemos que lo que estabamos advirtiendo era verdad, se nos llamó catastrofistas y se negó la realidad hasta las elecciones", señaló el líder popular.

Para Rajoy, los problemas económicos tienen ya consecuencias para las economías domésticas: "se destruye empleo, sube el coste de la vida y cada vez es más difícil acceder a un préstamo".

Según el líder del PP, la economía española es "muy poco competitiva", ya que, además de estar "muy endeudada", presenta una elevada dependencia energética.

Por esta razón, Rajoy abogó por tener un modelo productivo "basado en las personas", para lo cual es imprescindible "mejorar el sistema educativo".

Por último, defendió un modelo económico en el que el Estado se limite a "crear las condiciones" para crear empleo y que en el que sector privado sea el encargado de generar esos nuevos puestos de trabajo.