En una conversación informal con periodistas durante la recepción oficial en el Congreso de los Diputados con motivo del 27 aniversario de la Constitución, Rajoy hizo una encendida defensa de los principios básicos contenidos en esa gran norma de convivencia.

Tanto de modo informal como ante los micrófonos, Rajoy enumeró los puntos básicos que conforman la "columna vertebral" de la Constitución: forma de Estado, sistema democrático y de derechos individuales, y modelo de Estado.

La Constitución se puede modificar, dijo, pero siempre con prudencia y diálogo, como se hizo tras el Tratado de Maastricht para permitir a los ciudadanos comunitarios votar en las elecciones municipales, y no para alterar esos puntos básicos.

Más allá de las modificaciones concretas puestas actualmente sobre la mesa, Rajoy alertó de que los gobernantes actuales están "equivocando las prioridades" y situando el debate en unos términos contrapuestos al resto de Europa y de países avanzados.

En un momento en el que los cambios económicos y sociales son vertiginosos, Rajoy considera que la prioridad de España debería ser garantizar su competitividad y su nivel de progreso.

Sin embargo, alertó, está sumida en un debate "absurdo" con buena parte de su clase política preguntándose "quienes somos, somo si España se hubiera inventado hace media hora".

Poniendo como ejemplo su tierra, Galicia, aseguró que nunca nadie le ha señalado allí como prioridad ser definido como nación. "A lo mejor soy un poco estrambótico, pero me parece ridículo", dijo sobre este debate.

Con este escenario, Rajoy aseguró que su partido tendrá una participación activa en la Comisión Constitucional que debe analizar y debatir las enmiendas parciales al proyecto de reforma del Estatuto de Cataluña.

Estará allí para defender todas estas posiciones "con razones y argumentos" y haciendo planteamientos susceptibles de ser asumidos por la mayoría, aunque no precisó si propondrán formalmente enmiendas al texto.

Rajoy se mostró convencido de que los nacionalistas pugnarán por mantener el proyecto lo más intacto posible mientras que el PSOE tratará de "limarlo" y eliminar todos los asuntos que han suscitado polémica.

Sin embargo, expresó su temor a que todo lo que quieren limar del Estatuto sea recuperado por la vía de los hechos con un "combo" de leyes orgánicas que lograrían, en la práctica, los mismos efectos que la inclusión de algunos de esos puntos en el propio Estatuto.

Por ejemplo, auguró, se eliminarán los detalles de la financiación de Cataluña pero se reformará la legislación general, la LOFCA, para lograr esos mismos objetivos, y así sucederá también con la Ley Orgánica del Poder Judicial o de la Función Pública.

El efecto será, en cualquier caso, que "el hilo conductor, el principio inspirador" de la legislatura será vaciar al Estado de competencias en favor de las comunidades autónomas, con el riesgo que ello conlleva de que el Estado se quede sin capacidad suficiente para garantizar la igualdad de los ciudadanos y la cohesión territorial.

El problema de fondo es, en su opinión, que el modelo de Estado, uno de esos puntos que conforman la columna de la Constitución, "no debe ser pactado con Esquerra Republicana de Cataluña", sino con el PP.

LUCHA ANTITERRORISTA

Lamentó por ello que en este momento apenas haya relación entre el Gobierno y el PP, tampoco en la lucha antiterrorista, ámbito en el que aseguró que su partido apenas tiene información.

Justo después de un nuevo comunicado de ETA y el día en el que la banda alertó de la colocación de explosivos en el aeropuerto de Santander, Rajoy insinuó que la banda terrorista no está percibiendo un mensaje de unidad contra todo lo que no sea abandono de las armas.

"No se por qué se cambió la política antiterrorista, pero no lo entiendo", dijo Rajoy, recordando que esa unidad de los dos grandes partidos al margen de quien gobernara en cada momento logró una gran debilidad de la banda terrorista. Esa escasez de relación directa entre Rodríguez Zapatero y Rajoy la subrayó el líder del PP pese a que ambos se vieron el pasado 5 de septiembre y a que el presidente del Gobierno le llamó "muy amablemente" para interesarse por su salud tras el accidente de helicóptero del pasado jueves.

La salud de Rajoy fue uno de los puntos de interés de la recepción, con numerosos invitados interesándose por el estado de los dedos de su mano derecha.

El propio Rajoy tuvo humor para alguna anécdota, por ejemplo, cuando comentó irónicamente con un mando del Ejército del Aire que él prefiere el de Tierra, pese a que los helicópteros, le precisaron después, pertenecen a unidades de Tierra.