Rajoy hizo estas declaraciones durante un coloquio con miembros de Nuevas Generaciones del PP al término de la segunda jornada de la Convención Nacional, los cuales le recibieron con gritos de "¡presidente, presidente!".

La presidenta nacional de Nuevas Generaciones, Carmen Fúnez, presentó al líder de los populares como la persona que "no se ha mordido la lengua" durante los dos años de gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. "Por eso tenía que ser el protagonista de este encuentro", apostilló.

Rajoy aseguró que "sería una enorme irresponsabilidad" moderse la lengua cuando el Gobierno está reformando el modelo territorial de España con el apoyo de partidos nacionalistas e independentistas y pidió a los jóvenes que, al igual que él, "tampoco" se muerdan la lengua por criticar a Zapatero.

Al hablar del modelo territorial y las reformas constitucionales, Rajoy acusó al Gobierno socialista de "romper las reglas de juego" y tachó al presidente de "señor que tiene bastante poco criterio de lo que hay que hacer en un país normal".

"Llevamos dos años haciendo el ridículo. Mientras todo el mundo se dedica a ver qué hacemos para el futuro, aquí nos dedicamos a ver, no a donde vamos, sino quiénes somos y de dónde venimos", dijo.

Rajoy criticó que los socialistas "nunca han tenido como principio básico el de la libertad" porque tradicionalmente han confiado más en el papel del Estado que en la sociedad cuando, en su opinión, las personas deben ser "el motor del progreso".

A su juicio, el Gobierno tiene unas funciones: proteger el sistema de pensiones, garantizar una sanidad pública y atender a las personas con dependencia, en lugar de preocuparse por "las hectáreas o los metros cuadrados".

El líder del PP instó a los jóvenes a hacer "pedagogía" sobre la necesidad de trabajar para mejorar la convivencia entre españoles frente a los nacionalistas que se presentan como "sinónimo de su territorio".

Uno de los jóvenes que intervino en el coloquio criticó la política de vivienda del Gobierno y se quejó ante Rajoy de las dificultades para encontrar piso. Éste le contestó que el Ministerio que dirige María Antonia Trujillo es "el paradigma de la política de Zapatero: la propaganda".

A modo de ejemplo recordó que Zapatero también propuso reformar la Constitución para que las personas discapacitadas no reciban el calificativo de "disminuidos". "Evidentemente no lo va a hacer, eso se quedó ahí para los telediarios. Estamos en la propaganda en lugar de en las cosas serias", remató.

Preguntado por el incendio de Guadalajara que el pasado verano costó la vida a once personas, Rajoy criticó la gestión en la tragedia del presidente manchego, José María Barreda, y del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Además, recordó otros casos similares que tuvo el PP cuando gobernaba como el accidente del Prestige o la crisis de las vacas locas. Entonces, aseguró que el PP sólo recibió del PSOE "insultos, utilización política y hasta persecuciones por las calles".

Rajoy prometió que, ante la posibilidad de que la gripe aviar genere ahora una alerta social igual o superior, apoyará al Gobierno como líder de la oposición porque considera que no puede hacerse partidismo con estos asuntos. "No podemos comportarnos como ellos, sencillamente, porque no somos como ellos y, si nos comportásemos como ellos, seríamos como ellos", aseveró.

Finalmente, Rajoy alabó al secretario general del PP, Ángel Acebes, por la organización de la Convención Nacional y por ser un político "muy inteligente" al creer en los jóvenes del partido y apoyarle a él como líder.

Al término del coloquio con Rajoy, en la zona de nuevas Generaciones del PP comenzó una fiesta con musicas étnicas.