En los Cursos de Verano de la Complutense que se realizan en San Lorenzo de El Escorial (Madrid), Rajoy opinó que "aquí se puede reagrupar a todo el mundo, aquí acaba viniendo todo el mundo".

"Esto es duro, pero no podemos atender a todo el mundo, esa norma, la de la reagrupación familiar, hay que cambiarla" y hacer "una política común de inmigración" en la Unión Europea porque en cada país hay leyes diferentes, cosa que Rajoy lo calificó de "absurdo" porque hay la libre circulación de personas.

Dijo que "hay que hacer un esfuerzo importante" para poner "orden y control" en las políticas de inmigración porque "si ahora viene un momento económicamente malo, la situación se va a complicar", porque los inmigrantes "es gente que vive muy al día, que ha adquirido una vivienda con una hipoteca".

Rajoy se mostró a favor de la inmigración pero reconoció que "no puede ser infinita" porque "si puede entrar cualquiera, el servicio público de sanidad se colapsaría y lo mismo ocurriría con la educación".

Asimismo, apostó por la legalidad para que vengan a España aquellas personas que tengan "un contrato de trabajo". Reconoció que "es difícil, pero gobernar también es hacer pedagogía", es decir, "lanzar un mensaje: que nadie que haya entrado ilegalmente en España será regularizado".