Anasagasti pidió al vicepresidente que el Gobierno dé cumplimiento a una resolución aprobada en el Congreso en 1999, que fue apoyada por el PP, y en la que se instaba al Ejecutivo a reconocer explícitamente que el bombardeo de Gernika corrió a cargo de la Legión Condor alemana por orden del general Franco, y no por los "rojos separatistas".

Rajoy se abstuvo de hacer ninguna referencia a esta pregunta y aseguró al PNV que el Gobierno tiene "otras prioridades que me gustaría que compariese usted".

Tras esta afirmación hizo una declaración de deseos del Ejecutivo que constituían todo un manifiesto a favor de la legalidad vigente y en defensa del ejercicio de los derechos fundamentales.

"El Gobierno quiere que se respete el marco constitucional, el ámbito de convivencia de que nos hemos dotado; desea que se respete el Estado de Derecho y, por tanto, que se cumplan las leyes y se respeten las decisiones judiciales; pretende que se respeten las libertades y la democracia en el ejecicio de los derechos hasta en las más perdidas de las aldeas de este país".

"El Gobierno", continuó, "lucha por que todos los ciudadanos puedan pacíficamente expresar sus ideas; el Gobierno anhela que nadie, por razones ajenas a su voluntad, se vea obligado a abandonar el lugar del territorio español en que haya decidido vivir; y el Gobierno aspira a que los ciudadanos demócratas puedan libremente presentar sus candidaturas para ser elegidos cargos públicos y ejercer esos cargos públicos sin miedo, ala vez que todos los ciudadanos puedan votar libremente".

"De eso", aseguró a Anasagasti, "nos gustaría hablar con ustedes, y creo que ésas son las prioridades fundamentales que tenemos en este momento todas las personas de bien".

Por su parte, el portavoz del PNV se manifestó "totalmente de acuerdo" con lo dicho por Rajoy e insistió en reclamar una respuesta y la obligación de "acordarse de todas las víctimas", incluidas las de Gernika, que todavía esperan "justicia".

Anasagasti abogó por "ar carpetazo" a la Guerra Civil, pero "reconociendo las barbaridades que se cometieron", sin olvidar que ETA nació bajo el franquismo, régimen que "algunos de sus correligionarios apoyaron con entusiasmo".

Rajoy retomó la palabra para afirmar: "nosotros hemos votado en su día lo que hemos votado", en referencia a la resolución de 1999, pero volvió a insistir en que su prioridad en estos momentos es "que no haya más víctimas" y para eso "hemos recabado su apoyo, cosa que nos han negado".

Insitió e que el trabajo del Ejecutivo en estos momentos va dirigido a que ETA "no se pueda presentar a las elecciones", ni hacer utilización de los medios democráticos, a que la gente pueda ser libre y se cumpla ley, "justo lo contrario de lo que ustedes están haciendo".

A juicio del vicepresidente, "lo que más le preocupa a la gente en este momento no es lo pasado, que también, le preocupa mucho más lo que está ocurriendo en este momento y lo que puede ocurrir en el futuro".