Rajoy, que acudió al Congreso para asistir a la reunión de la Comisión de Seguimiento del Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo, criticó la declaración suscrita por presidentes nacionalistas y socialistas en la que abogan por un mayor peso de las comunidades en la Unión Europa.

El ministro recordó que tanto la Constitución como los estatutos de autonomía "son muy claros" al dejar e manos del Estado la política exterior, y lo mismo ocurre con el resto de países miembros de la UE.

Tras recordar que "ya es difícil" gestionar una Europa de quince miembros, y lo será mucho más tras la ampliación, juzgó "caótica" la situación que podría darse si se sientan en la mesa "más de 160 gobiernos" de todos los territorios europeos.

"Esas son las reglas que nos hemos dado y no me parece bien que algunos pretendan saltárselas", concluyó.