En declaraciones realizadas en Toledo, Rajoy añadió que esa actitud de Zapatero es un hecho sin precedentes en un país civilizado y democrático.

Rajoy anunció que el PP se dirigirá al fiscal general del Estado para que impida la celebración del acto político de Batasuna, e insistió en que Zapatero no puede incumplir la ley ni dejar de imponer su acatamiento.

A su juicio, se trata de "un acto de cobardía sin límites" y un gesto de "humillación" ante Batasuna, formación ilegalizada ante la cual, según Rajoy, el Gobierno está mendigando una "tregua" de ETA.

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