Durante un mitin sobre la Constitución Europea en Granada, Rajoy criticó la política económica del Ejecutivo empleando los mismos argumentos esbozados por varios expertos en el Observatorio Económico de la Fundación FAES.

Como ya hizo Aznar hace dos días en dicho foro, Rajoy señaló que la economía española "no va mal" por el momento, pero advirtió de las consecuencias que pueden aparecer dentro de unos meses por la existencia de un déficit alto y por problemas de competividad.

El líder de los populares añadió que el Gobierno "está equivocándose" al pensar que puede prolongar durante más tiempo la "herencia" que le dejó el PP y pidió al Ministerio de Economía que no se separe del déficit cero, plantee reformas fiscales y baje el Impuesto de Sociedades.

Entre otras medidas, apostó por continuar con las privatizaciones y liberalizaciones en diversos sectores, aconsejó mantener los planes de infraestructuras que había elaborado el anterior Gobierno e hizo hincapié en la necesidad de impulsar la investigación.

"Creo que las cosas no van mal desde el punto de vista económico, pero un país no puede vivir, como no puede vivir una familia, siempre de la historia, de la inercia y de la herencia. Eso no es posible", apostilló.

Por último, Rajoy reprochó al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero que esté "más preocupado de la propaganda" y de las posibilidades de reformar los estatutos de autonomía que de lo que considera "realmente importante", que es aplicar una política económica que mejore el bienestar de los ciudadanos.