Sin embargo, esta sede judcial se ha convertido en los últimos tiempos en centro de feroces críticas, dirigidas principalmente hacia algunos de los jueces que instruyen sumarios de gran trascendencia política y económica -GAL, Banesto, KIO, Colza- que, además, afectan a personajes de gran relevancia.

A pesar de ello, a la Audiencia Nacional tampoco le han faltado defensores, tanto de dentro como de fuera del mundo juidicial. Entre estos se encuentra Rafael de Mendizábal, uno de los principales mentores de esta institución, quepresidió en dos ocasiones, la primera vez nada más ver la luz, entre 1977 y diciembre de 1985.

Haciendo balance de los 20 años de vida de la Audiencia Nacional, De Mendizábal considera que han sido "muy agitados, muy intensos y en momentos muy dramáticos", a pesar de lo cual estima que la Audiencia Nacional "ha hecho honor a los propósitos de su creación", realizando "una gran labor que a la vista está".

En declaraciones a Servimedia, De Mendizábal, actual magistrado del Tribunal Constitucional, estacó las transformaciones sufridas por este tribunal a lo largo de esta etapa, pero dijo que se deben a que "ha cambiado en gran parte todo el sistema judicial, la sociedad española es más compleja y la Audiencia Nacional ha tenido que responder a ese reto, ha tenido que adaptarse".

Asímismo, tras señalar que esos cambios también nacen porque durante esos años también se han renovado los jueces y funcionarios que la integran, indicó, no obstante, que "en lo accidental se notan variaciones, pero en l que es esencial son muy pocas, porque el funcionamiento de la Audiencia Nacional sigue siendo el mismo".

De Mendizábal, que reconoció que en la actualidad sigue la evolución de la Audiencia Nacional "desde el patio de butacas" aunque con gran interés y afecto, rechazó de plano las voces que se han alzado pidiendo la supresión de ese tribunal porque "que una crisis en un momento determinado a alguna persona sugiera que la mejor manera de curar al enfermo es matarlo, no es manera".

En su opinión, a crisis de la Audiencia Nacional "es la crisis de todo el sistema judicial" y suprimir este organismo lo único que haría sería agravar la crisis porque los jueces de la Audiencia Nacional son como los de cualquier otro tribunal y las leyes que aplican son iguales que las de otros juzgados.

En este sentido, reconoció que en la Audiencia Nacional se nota más el poder de que disponen los jueces a pesar de que sus competencias sean las mismas en ese tribunal que en un juzgado de un pueblo. "Lo que ocurrees que en los pueblos pasa desapercibido, porque los asuntos son de menos trascendencia y la gente menos importante".

"No es así como se resuelve la crísis", insistió el ex presidente de la Audiencia Nacional, que consideró que dicha crisis es la de la figura del juez de instrucción, "que está obsoleta y puesta a la luz de nuestra Constitución, no crea más que problemas".

Por ello, en su opinión, es necesario reforzar al máximo la independencia del ministerio fiscal, así como dotar a la policía centífica con más medios para que actúen bajo la dirección del ministerio público que es el que, a su juicio, debe asumir la instrucción.

A pesar de ello, reconoció la relevancia que ha adquirido ese tribunal, debida, en su opinión, a que "hay un escenario, hay unos focos y los medios de comunicación están dando noticias continuamente". "No hay tribunal más radiado y televisado que la Audiencia Nacional", dijo De Mendizábal, quien agregó que "ha batido marcas que ninguno de los que contribuimos a creara nos podíamos imaginar".

Sin embargo, dijo que no es un problema de la Audiencia Nacional, sino de los tipos de asuntos que lleva y de la sociedad mediática en la que vivimos.

Respecto a la figura de los "jueces estrella", indicó que se debe, en parte, a que "hay más de una manera de ser juez", pero resaltó que influye en ese fenómeno de una manera decisiva el tipo de asuntos que tramitan, "que no son vulgares", y la atención que les dedican los medios de comunicación.

En este sentido, afiró que deberían estudiarse algunos perfeccionamientos del sistema judicial, entre los que apunto que los jueces de instrucción, "no sólo de la Audiencia Nacional", puedan ser nombrados no sólo por antigüedad, como ahora ocurre, sino teniendo en cuenta su especialización objetiva, "no a dedo, sino mediante cursos".

Asímismo, también se mostró partidario de limitar la permanencia de los jueces "en todos los juzgados de instrucción" porque, a su juicio, es una tarea fatigosa y para edades jóvenes. En su opnión, la instrucción debe ser el modo por el que los jueces comiencen a formarse, "pero luego hay que cambiar de oficio si se quiere ser juez de verdad", cuya misión, precisó, es juzgar y dictar sentencias.

Finalmente, y mirando al futuro, señaló que la Audiencia Nacional debe continuar, dado que es una pieza esencial del sistema judicial, el cual, en su opinión, debe sufrir reformas a fondo que afecten a ese tribunal, perfilando mejor los delitos que son competencia suya, aunque "no sobra ninguno". "Es necesario un estudio en serio, a fondo, totalmente objetivo y desapasionado y al margen de los revuelos de acontecimientos que enturbian la reflexión", agregó De Mendizábal, quien concluyó diciendo que ese estudio debe recoger "la experiencia de estos 20 años, viendo realmente los asuntos que interesa que tengan tratamiento uniforme por la Audiencia Nacional y dejarla limitada a eso y eliminando todo aquello que pueda ser llevado igual o mejor por los demás jueces de instrucción de España o por los iscales".