Publicada en Doce Calles, 'Las Hijas del Mar' es un 'thriller' con tintes fantásticos y con una apasionada historia de amor de fondo. Sus páginas están salpicadas por una antigua leyenda, según la cual, cada cierto tiempo, el mar deja en la orilla a una niña como forma de devolver las vidas que se ha cobrado.

Para González Millán, “esta alusión continua al océano pretende ser también una celebración de la feminidad, en la más pura tradición marinera”.

De hecho, aunque el protagonista de la novela es un hombre, Lucca, son las mujeres las que hacen avanzar la trama. Las páginas del libro contienen, en efecto, un tributo a la sabiduría ancestral de las ancianas, alabanzas al encanto de una mujer atrapada por la violencia, y una muestra de cariño y empatía con “esa niña a la que no dejan volar”. Todas son ‘hijas del mar’, ecos de una creencia ancestral, cuya veracidad salpica de dudas toda la obra.

VOLVER A ÍTACA

Como su protagonista, Rafael dejó Sanlúcar a los 15 años, cuando la pérdida de la vista le llevó a Madrid para estudiar el Bachillerato en el colegio de la ONCE.

“Igual que yo, Lucca vive un distanciamiento de su pueblo, de sus raíces”, explica, y “tras muchos años regresa para reconciliarse con su origen”. “Es la única forma de avanzar”. Convertido en escritor de éxito, Lucca vuelve al lugar, un hotel de la costa, donde hace seis años vivió su mayor historia de amor. Ella se llamaba Tania y murió en extrañas circunstancias, y para no verse envuelto, Rafael decidió abandonar el lugar sin más complicaciones.

Sin embargo, “la sospecha de lo que realmente sucedió le persigue desde entonces”, motivo por el que se ve impelido a regresar para aclarar esa muerte. Según el autor, “las personas solemos dar la espalda a las situaciones difíciles creyendo que será lo mejor para nosotros, y la mayoría de las veces, nos equivocamos”.

“En ocasiones, tenemos la oportunidad de retroceder sobre nuestros pasos para intentar arreglarlo, como el protagonista", apunta, "pero no siempre es así”. A su juicio, “hay que enfrentar la adversidad para poder avanzar”.

HIJA DE LA PANDEMIA

Este libro supone “el salto” de Rafael González a la novela, tras la publicación de 'Tormenta' (una obra coral) y del libro de relatos ‘El chico pájaro y otros cuentos’.

“Tuve un gran aliado para escribirlo: la pandemia”, bromea Rafael. “Pasar tanto tiempo encerrado en casa me ayudó a concentrarme y a poner en orden todas las ideas que me bullían en la cabeza”. Una de ellas tenía que ver con el quinto centenario de la primera vuelta al mundo, que concluyó en Sanlúcar con la llegada del único barco que sobrevivió a la expedición de Magallanes. “Era una manera de homenajear a mi tierra”, explica, pues en la obra, Lucca procede de una importante familia de armadores de Las Indias que se asentó en Cádiz.

Otro de los alicientes que Rafael encontró al escribir fue “jugar con el contraste entre la luz del sur y la costa del norte de España, donde sucede el crimen”.

Las descripciones, los paisajes y las evocaciones sensuales envuelven de hecho la historia de misterio que el libro narra en sus páginas, y que el lector devora con avidez. Su objetivo último será aclarar el asesinato, pero mientras, quedará atrapado por la luz de Cádiz, la sensualidad del mar y el encanto de sus criaturas.