LOS RADIOLOGOS DEL CLINICO DE ZARAGOZA NO OBSERVARON ANOMALIAS EN LOS PACIENTES TRATADOS CON EL ACELERADOR EN LAS FECHAS DEL FALLO
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Ramón Bellosta y Paloma López Marín, médicos radiólogos, declararon esta mañana en el juicio por el accidente del acelerador de electrones del Clínico. Son los únicos para los que no se piden penas de prisión, pero sí multas de 80.000 pesetas para cada uno.
Ambos coincidieron en señalar que los pacientes tatados con el acelerador en las fechas en las que se produjo el fallo no prsentaban síntomas especiales que les hicieran sospechar que algo no iba bien.
Ramón Bellosta puntualizó que los síntomas de la sobreirradiación salen más tarde, después de lo que se denomina el periodo silente, en el que el daño está hecho, pero no puede obsevarse. Es un periodo que dura de diez a quince días, "después empieza a aparecer la epidermitis".
La doctora López, por su parte, señaló que las ATS que manejaban el aelerador se sorprendieron de que algunas pacientes tratadas esos días presentaban eritemas, poco frecuentes con tan pocas dosis, "pero yo interpreté que se trataba simplemente de un eritema precoz".
Tras la declaración de la doctora López, se ha iniciado la fase pericial de la vista. Han comenzado las declaraciones de los peritos Santiago Millán, doctor en Ciencias Físicas, y las de los dos enviados del Consejo de Seguridad Nuclear: Rosa Villarroel, licenciada en Físicas, y Jacobo Díaz, licenciado en uímicas. Esta fase pericial puede durar toda la semana, ya que hay veinte peritos citados.
(SERVIMEDIA)
08 Feb 1993
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