Esta ofensiva no ha tenido eco en el público, según el responsable de la cadena de música culta, que aseguró que la audienci ha comprendido que los cambios han sido mínimos y su motivación ha sido la racionalización de los contenidos, muy lejos de la intención de hundir la emisora, como pretendían hacer creer algunos.

Gross señaló que antes de que se pusiera en marcha la nueva programación recibieron numerosas cartas en las que se manifestaba la alarma ante los "graves" cambios anunciados en los periódicos y su indignación al comprobar, tras leer el boletín de programación que la cadena envía cada mes, que no había tales cmbios.

"A juzgar por los contenidos de las cartas que nos han enviado después de que comenzase la nueva etapa en abril, estamos satisfechos por comprobar que los oyentes han entendido bien la filosofía que queríamos imprimir a Radio 2, que no es en absoluto el 'cuento del lobo' que algunos querían hacer ver", dijo Gross.

REACCIONES VISCERALES

Las reacciones de algunos oyentes han sido demasiado viscerales. "Una persona llamó el día 1 de abril, a los diez minutos de inicarse la nueva programació, para decir que no le estaban gustando nada las novedades introducidas", recordó Gross, "y todavía no había tenido tiempo de apreciarlas".

En cuanto al acierto en los cambios, el director de la cadena señaló que han sido "formales pero no de contenido, y los programas matinales van poco a poco encontrando su estructura idónea, pensada para el ritmo del comienzo de una jornada".

Gross consideró "lamentable que algunas personas estén pendientes de nuestros más mínimos fallos para ponernos en la piota y que aprovechen un error humano, como la equivocación en la emisión de un disco, para atacarnos duramente, sin tener en cuenta que todo lo demás hayan sido aciertos".

DEMANDAS YA SATISFECHAS

Según el director, las demandas contenidas en el manifiesto en defensa de la radiotelevisión pública ya habían sido totalmente satisfechas cuando empezó la nueva programación, por lo que no tiene ningún sentido que se sigan esgrimiendo esas acusaciones cuando se ha comprobado que son infundadas.

"Hace nos días nos llamó una señora para preguntar cuándo se iban a producir todos esos horribles cambios que se auguraban", comentó Gross, "y tuvimos que decirle que los cambios se habían introducido hace un mes y que valorase ella si habían sido horribles o no".

Otras personas se habían quedado con la idea de que Radio 2 iba a dejar de emitir, después de oír las críticas y las previsiones apocalípticas que se han difundido durante los dos últimos meses. "Se ha creado una confusión tan grande que la gente a no sabe a qué atenerse", afirmó el responsable de la cadena.

"APAGAR SU PROPIO INCENDIO"

Parafraseando a los líderes de Nueva Izquierda tras su retirada de las listas electorales de Izquierda Unida, Gross dijo que "los que han montado el incendio de unos presuntos cambios nefastos para la programación, no pueden ahora erigirse en los bomberos que han solucionado la situación que ellos mismos habían provocado sobre bases falsas".

En lugar de la desaparición o el hundimiento que se anunciaban hce dos meses, Radio 2 está incrementando su oferta para el oyente, como las negociaciones para recuperar la programación del Liceo de Barcelona, las emisiones de verano de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) y la retransmisión del Festival de Bayreuth.

Con todo, Adolfo Gross asegura que si todas estas críticas y esta movilización popular sirve para fomentar una mayor atención hacia los contenidos culturales en nuestro país, él las da por bien empleadas, aunque considera que no pueden justificarse os ataques realizados sobre una base que no es cierta.