El principal objetivo de la red e detectar posibles niveles anormales de radiactividad en cualquier punto del territorio nacional, motivados por sucesos ocurridos tanto en el interior de España como en otros países.

La información que recaban las 902 estaciones de medida la envían a los diez centros regionales que centralizan y procesan los datos y que los remiten a su vez a la Dirección General de Protección Civil, con sede en Madrid.

El sistema dispone de alarmas que se activan en aquellos casos de superación de los niveles máimos de dosis permitidos, en base a los criterios que marca el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

Aunque las estaciones de medida están distribuidas por todo el territorio nacional, se concentran en mayor densidad en las zonas de mayor riesgo, como es el caso de las provincias en las que existen centrales nucleares.