Según el estudio del RACE, si todos los tramos de carretera tuvieran los mismos niveles de protección que los tramos más seguros, se evitaría una de cada tres lesiones graves en accidentes de tráfico.

Tras recordar que más de 400 víctimas mortales en 2000 se debieron a la salida del vehculo de la carretera y el choque contra árboles, postes, muros y edificios, la asociación de automovilistas propone las diez siguientes medidas:

- Eliminación o, en su caso, protección de todas aquellas construcciones rígidas desprotegidas junto a la vía, comenzando por los pretiles de acceso a vías secundarias.

- Arcenes de anchura suficiente que no obliguen a tener que cambiar una rueda desde los carriles de circulación.

- Instalación de bandas sonoras para advertir a los conductores de deviaciones en la trayectoria.

- Homogeneización de las líneas de separación entre arcenes y carriles destinados a la circulación.

- Sustitución progresiva de los terminales inseguros de biondas metálicos.

- Rellenado de todas las cunetas profundas y con pendientes transversales elevadas que no permitan recuperar la trayectoria en caso de salida de la vía.

- Eliminación de los escalones laterales entre arcén y cuneta provocados por las sucesivas repavimentaciones de la calzada.

- Repntado de las marcas viales inmediatamente después del repavimentado.

- Indicación sobre el arcén de la situación y distancia al poste SOS más cercano.

- Protección de todos los guardarraíles metálicos que puedan resultar inseguros para los motociclistas.