Tras las congestiones registradas la pasada noche en la A-3, donde vehículos que volvían a Madrid procedentes del litoral levatino pasaron más de doce horas en la carretera, Lucas dijo a Servimedia que "el modelo de gestión está fallando".

A su juicio, hay que diseñar uno nuevo que intente solucionar los atascos que "se producen en las mismas carreteras y muchas veces en los mismos trazos".

"Ese nuevo modelo de gestión", continuó, "pasa por planificar con tiempo suficiente rutas alternativas para los que sufren atascos y para los que circulan en sentido contrario", y ha de implicar tanto a los ministerios que tengan algo que ver con el tráfico, como a las comunidades autónomas y a los operadores de servicios.

Se trata, dijo, de acompañar las previsiones de desplazamientos de la Dirección General de Tráfico (DGT) de un "modelo de intervención" que minimice las consecuencias del volumen de tráfico previsto y que proporcione a los usuarios un tráfico "fluido y seguro".

TIEMPO REAL

Además de la mejora en la gestión, Lucas planteó la necesidad de "reforzar la información y planificar unas infraestructuras encaminadas directamente a reducir estos plazos de espera".

Con respecto a la información, el responsable de Seguridad Vial del RACE señaló que la DGT debería ampliar el número de líneas y de operadores que ofrecen información sobre la situación de las carreteras y sobre las rutas alternativas "a tiempo real", para que el usuario tenga la opción "de anticipar o retrasar la salida".

En cuanto a las infraestructuras, aseguró que es necesaria una nueva gestión capaz de mejorar el tráfico, de impedir los "cuellos de botella" y de permitir planificar situaciones como las de puentes y vacaciones.

Por último, el responsable de Seguridad Vial del RACE puntualizó que los atascos no sólo generan problemas de pérdida de tiempo y de costes económicos, sino que "también producen un riesgo importante" al provocar fatiga, cansancio y estrés, lo que pone de manifiesto la importancia de combatirlos.

"Todo esto", finalizó, "aumenta los niveles de riesgo en las carreteras", a parte de generar problemas mecánicos a los vehículos.