Falcó destacó que las inversiones en infraestructuras durante 1995 descendieron "de forma grandísima, con gravísimo perjuicio para que las vías tengan caidad adecuada y capacidad suficiente".

Asimismo, recordó que España está en el tramo más alto de fiscalidad al automóvil de Europa y sólo se felicitó porque nuestro país todavía no está a la cabeza de los países europeos que más grava los carburantes.

Por otro lado, Falcó mostró su satisfacción por que la mortalidad en las carreteras durante la Semana Santa haya descendido un 20 por ciento respecto a la de 1995, aunque matizó que el número de víctimas mortales "sigue siendo elevado".

El presdente del RACE indicó que entre las causas del descenso de mortalidad está la inauguración de nuevos tramos de autovía en la red nacional de carreteras, donde la siniestrabilidad siempre es menor.

Falcó apuntó también que "los conductores son cada vez más responsables, cada vez más respetuoso con la mayor partes de las normas y más consciente de su protagonismo en el tráfico".

Asimismo, destacó que las campañas de publicidad de prevención de accidentes de la Dirección General de Tráfico (DGT) ha favorecido sin duda" el descenso de las víctimas mortales, pero dijo esa campaña debería "tener un mensaje menos dramático".

Agregó que las imágenes de esa campaña llegan a "amedrentar a los conductores y, al final, es un mensaje un poco disuasorio de la utilización del automóvil y eso no es positivo".

Falcó reiteró su petición de que se elimenen los límites de velocidad de las carreteras españolas, ya que esta medida podría contribuir al descenso de accidentes de circulación.

"Yo creo que l gente se tiene que acostumbrar a que cada uno circule a la velocidad que le parezca adecuada", afirmó Fernando Falcó.