Una de las responsables del departamento jurídico del RACE, Gloria Vinader, manifestó hoy a Servimedia que los vehículos radar no contribuyen a la prevención de los accidentes y reflejan una decantación por medidas represivas que producirán un incremento sustancial de las multas.

A su juicio, el camuflaje de los cohes, aunque no es ilegal, no tiene parangón con los sistemas seguidos en otros países europeos, donde existen esta clase de vehículos, pero a los conductores se les avisa previamente de que van a entrar en una zona de control de velocidad.

El RACE estima, además, que el sistema de medición de la velocidad no es totalmente fiable y creará una mayor conflictividad en las relaciones entre Tráfico y los conductores, y entiende igualmente que el límite máximo de 120 kilómetros por hora debería ser elevado. Aunque el director general de Tráfico no ha querido concretar cuántos vehículos camuflados van a estar de servicio durante la operación salida que se prolonga desde hoy hasta el domingo, fuentes del organismo que dirigen los cifraron en 115.

Los vehículos usados por Tráfico serán turismos normales cuya única identificación como automóviles policiales será la matrícula, ya que no llevarán distintivos visibles, y además los habrá de diferentes marcas y modelos, según las informaciones de que dispon el RACE.

Vinader reconoció que no hay ninguna disposición legal que obligue a la Dirección General de Tráfico a identificar a sus vehículos, pero hizo hincapié en que "las tedencias de la Unión Europea es que los controles sean visibles y reconocibles".

Añadió, asimismo, que el RACE cree que con los vehículos camuflados con radar van a aumentar las multas en lugar de disminuir las infracciones, porque Tráfico ha elegido un planteamiento "punitivo".