La organización ha realizado una investigación sobre cómo afecta el uso de los diferentes carriles en las vías de alta capacidad (autovías y autopistas) y las maniobras bruscas, como los adelantamientos, en la creación de un atasco.

Según este estudio, si se usarán los carriles "con igual preponderancia", los conductores se beneficiarían de un ahorro de tiempo de llegada al lugar de destino de aproximadamente once minutos por cada 100 kilómetros, en el caso de intensidades totales relativamente altas (6.000 vehículos/hora).

Por otro lado, permitiría facilitar la salida de hasta 425 vehículos más por hora, un aspecto" realmente beneficioso en operaciones salida de vacaciones", donde el volumen de coches aumenta considerablemente.

Por ello, según el RACC, "un cambio de hábitos en la conducción equivaldría a una mejora de la eficacia de la vía".

Además, el informe concluye que las maniobras bruscas (adelantamientos, 'eslálom' o frenazos) provocan una reducción drástica de la velocidad de circulación en todos los vehículos, incluso en el propio vehículo que las realiza, lo que provoca retenciones en las vías de alta capacidad.

Finalmente, el RACC recomendó a las Administarciones querestrinjan la circulación de vehículos pesados, en las operaciones salita y retorno, y que habiliten carriles para los vehículos que circulan con muchos pasajeros.