Según ha manifestado el primer ministro luso, Antonio Guterres, que ejerce la presidencia de la Unión Europea, en el debate también podría incluir las llamadas telefónicas locales, de forma que se fomente l comercio electrónico y el acceso a la Red.

En Lisboa, los jefes de Estado y de Gobierno de los Quince podrían llegar a un acuerdo sobre futuros planes para crear una red de banda ancha transeuropea, con el fin de aprovechar la tecnología de la información para mejorar la calidad de los servicios públicos.

La reducción de las tarifas telefónicas o el uso gratuito de las líneas tendría un impacto significativo para los servidores europeos de servicios de Internet, que han desarrollado modelos de egocio apoyados en las cuotas de ganancias del uso de las líneas telefónicas.

Reino Unido es un país que, por otra parte, se ha mostrado a favor de poner como límite el año 2002 para eliminar los obstáculos al comercio electrónico en la Unión, y el año 2003 para conseguir que el acceso a la Red sea más rápido y económico.