Aunque el porcentaje real de malos tratos no se conoce, se calcula que aproximadamente un 1,5 porciento de la población infantil sufre en su propio hogar castigos físicos o psicológicos por parte de los padres.

El porcentaje de niños maltratados físicamente en España ha disminuido en los últimos años, a medida que se democratiza la sociedad, según el presidente de Filium (Asociación para la Prevención del Maltrato al Hijo), Juan Pundik. Sin embargo, se ha generalizado el castigo psicológico, debido sobre todo al fracaso escolar.

"Llamar al niño 'tonto' o 'patoso' no estimula su esfuerzo en ls estudios; más bien todo lo contrario", afirmó Pundik, "y muchos padres no entienden esto todavía".

A este respecto, el presidente de Filium reivindicó un cambio en los planes de estudio, con el fin de que los niños tengan la oportunidad de desarrollar sus aptitudes en todos los campos. "No hay cabida hoy en día, en esta cultura, para los niños que quieren dedicarse al deporte, a la danza o a las artes plásticas, por poner un ejemplo", dijo, "y parte de ese fracaso escolar se debe a esta estrechez demiras, al deseo de la generalidad de los padres de tener por fuerza hijos con un gran expediente académico en Matemáticas o en Literatura".

Por lo que se refiere a la violencia física que sufren los niños en el hogar, Juan Pundik señaló que es difícil ofrecer cifras concretas, ya que "sólo conocemos los casos que llegan a urgencias o al juzgado de guardia", aunque algunas encuestas han puesto de manifiesto que los castigos físicos han disminuido.

Sin embargo, también es cierto, afirmó, que los caos que se conocen actualmente son más graves, ya que el maltrato a la infancia ha dejado de ser un problema exclusivamente íntimo y familiar, para pasar a convertirse en un problema social, con lo que cada vez se denuncian más casos de abusos sexuales de padres a hijos.

Con respecto al tratamiento que la ley y la justicia dan a estos problemas, Pundik señaló que "cuando el castigo se ha producido, el daño se ha producido y tiene una difícil solución".

Para el presidente de Filium, "a veces es másduro el castigo judicial que la situación que se sufre en casa, ya que el padre es la única fuente de ingresos económicos, y al ser recluido en prisión la madre no puede sostener el hogar, con lo que los niños son internados en instituciones de beneficiencia y el núcleo familiar desaparece".

Juan Pundik resaltó la importancia de la labor que Naciones Unidas ha desarrollado en estos temas en colaboración con organizaciones no gubernamentales como la que él representa. "En este cincuenta aniversario de aciones Unidas que celebramos este año es importante que la población conozca la labor de este organismo, creado en un momento en que el mundo estaba devastado por la guerra, y cuyo papel ha sido y será extraordinario, a pesar de sus limitaciones".