La Fedrom, integrada por 15 asociaciones de rumanos de toda España, entre ellas una de la etnia gitana, señalan en el manifiesto que quieren salir al paso de las "confusas y poco precisas noticias" sobre ciudadanos de origen rumano que utilizan a menores para delinquir.

Esas personas, aseguran, están "presuntamente organizadas en clanes, grupos organizados o dependientes directamente de las así llamadas mafias, que actúan a nivel internacional para delinquir en aspectos tales como la prostitución, el trafico de personas, el robo organizado, la extorsión".

A ese perfil responden, a su juicio, los detenidos recientemente en Barcelona, que pertenecen al "segmento más marginal, desestructurado y degradado" de los gitanos rumanos, un colectivo sobre el que "se han dado, en términos generales, actuaciones poco afortunadas y coordinadas, por parte de las administraciones, lo que ha motivado que el problema esté, más o menos, como al comienzo".

Estas asociaciones de inmigrantes rumanos destacan que "el resto" de los ciudadanos de Rumanía llegados a España, "más de medio millón de ciudadanos repartidos por toda ella", vienen con "el único objetivo de trabajar y mejorar su condición". Asimismo, señalan que "las administraciones públicas, y en especial los cuerpos policiales, el aparato judicial y los distintos servicios sociales de las administraciones públicas, pueden estar seguros de tener tras de sí la atenta mirada de estos ciudadanos, además de su callado y decidido apoyo".