QUINCE ACUSADOS POR EL FRAUDE DEL IVA EN CATAUÑA ACEPTAN PENAS DE ENTRE 1 MES Y UN AÑO DE CARCEL

BARCELONA
SERVIMEDIA

Un total de 15 empresarios y directivos acusados por el fraude del IVA aceptaron hoy penas que oscilan entre un mes y un año de prisión, y que no conllevarán su ingreso en la cárcel, por su participación en uno de los primeros fraudes del IVA con facturas falsas, por valor de 430 millones de pesetas, detectado en Cataluña en 1991.

El juicio de este caso, celebrado hoy en la Audiencia de Barcelona, sólo duró 9 mintos y sirvió para corroborar la conformidad de los procesados con las penas pedidas por el fiscal, después de que fueran rebajadas de manera sustancial.

A los principales acusados en el caso, Pere Amat, un industrial de Terrassa (Barcelona), y Arturo Daussa, les rebajaron las penas iniciales de 6 y 3 años, respectivamente, por la de un año de prisión, como autores de la emisión de las facturas falsas vendidas a responsables de otras empresas.

Entre los 13 empresarios procesados se encuentran comoreceptores de facturas falsas José María y Jaime Vives Vidal, ex propietarios de la firma de ropa interior Vivesa, y el ex director financiero de Nutrexpa Salvador Bach.

Aunque el número total de procesados era de 18, el fiscal retiró la acusación contra dos de ellos, mientras que otro falleció.

La rebaja de la petición fiscal, que al principio ascendía a un total de 38 años de cárcel para todos los acusados, se estimó en atención al tiempo transcurrido. El Código Penal contempla la disminución d pena en relación a la gravedad de los hechos y sus circunstancias.

Además, la mayoría de empresas defraudadoras, como es el caso de Nutrexpa, regularizaron su situación con Hacienda a través de declaraciones complementarias de IVA o de compra de Deuda Especial del Estado.

Según el informe fiscal, el cerebro de la trama, Pere Amat, elaboró y vendió facturas falsas por trabajos no realizados, que permitían a las sociedades receptoras importantes beneficios fiscales a través de empresas que eran inperantes.

Los receptores de esas facturas las hacían constar en sus respectivas contabilidades y libros de administración tributaria, motivo por el que los impuestos de IVA y de Sociedades disminuían considerablemente.

La investigación del caso detectó facturas por valor de hasta 60 millones de pesetas que elaboró Pere Amat. Este se autoinculpó el 17 de junio de 1991 en el juzgado de guardia de Barcelona.

(SERVIMEDIA)
25 Ene 1995
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