Ahora sólo falta que el Consejo de la Unión convenza al Parlamento Europeo, que en un reciente dictamen se declaraba favorable a que dicho sistema fuera lanzado a partir de septiembre del 2001.

Portugal, el país que ocupa la Presidencia de la UE hasta julio, ha logrado conciliar posiciones dispares como las del Estados como Alemania y Francia, además de l propuesta inicial de la Comisión Europea, que también compartía España y que preveía la entrada en funcionamiento por completo de este sistema de identificación para el 2003.

Ahora, el Consejo tiene que iniciar todo el proceso de negociaciones con la Eurocámara, al tratarse de un proceso de co-decisión entre ambas instituciones.

El sistema obligatorio cuenta con dos fases distintas: una se iniciaría a partir del próximo mes de septiembre y obliga a los Estados de la Unión a indicar en la etiquet del producto cárnico unos códigos de identificación del animal en concreto y del país de sacrificio, así como de despiece de la carne y el número de licencia del matadero. La segunda fase, prevista para enero del 2002, incluye etiquetados más completos añadiendo información anterior sobre el país de naciomiento del ganado y sobre su cría.

Los ministros de Agricultura, no obstante, no lograron llegar a un entendimiento en lo que respecta a la carne picada, un producto que representa casi el 50% del cosumo de este tipo de carne.