Los camiones españoles atacados, de los cuales se desconoce todavía su número, transportaban melones y pimientos con destino a los mercados franceses. El resto de transportistas portaban diversos productos alimentarios, tales como carne y vinos.

La extensión de la violencia de los agricultores franceses a productos de otros países de la CE, ya que hasta hacepoco sólo eran los españoles los afectados, está haciendo cundir el enfado contra la Administración gala entre los socios comunitarios, por entender que no pone los medios necesarios para evitarlos.

En Bruselas, representantes de organizaciones agrarias de Bélgica y Holanda, productores, comercializadores y representantes de la Administración belga dieron hoy una rueda de prensa conjunta con la Confederación de Cooperativas española, donde explicaron la presión que están sufriendo para que no vendan ss productos en Francia.

Además, los ataques también han afectado a camiones italianos y portugueses, que a través del COPA (Comité de Organizaciones Agrarias de la CE) han solicitado a la Administración francesa y a la Comisión Europea que adopten las medidas necesarias para acabar las agresiones y la coacción a los distribuidores para que no vendan productos del resto de Europa.