En el comunicado, el Ayuntamiento reconoce que "el pasado día 30 de marzo ardió un contenedor de 4 metros cúbicos, situado en el camino de los Romeros, en una zona poco visible por la topografía y la vegetación", por lo que "no fueron descubiertos los autores de este acto de gambrrismo".

Asimismo, la corporación municipal afirma que "los restos de basuras esparcidos por el suelo obedece, igualmente, a actos vandálicos, ya que los operarios municipales extreman al máximo el ciudado al almacenar las basuras y depositarlas en los contenedores".

Con esta nota, el Ayuntamiento madrileño sale al paso de la denuncia presentada el sábado por el Grupo municipal Socialista, en la que afirmaba que en la Casa de Campo se estaban quemando toneladas de residuos compuestos por latas vaías, botellas, recipientes de vidrio y otros de carácter orgánico, y pedía la apertura de una investigación para determinar quién autorizó la incineración.