La organización ecologista justifica la solicitud al recordar que el Comité de Ecotoxicidad de a UE expresó su preocupación la semana pasada tras constatar que algunos artículos de entretenimiento destinados a bebés superaban los niveles de ftalatos recomendados por las autoridades europeas.

Los ftalatos son unas sustancias utilizadas como plastificante en la fabricación de algunos juguetes de PVC, que en dosis elevadas pueden tener consecuencias muy negativas en la salud.

Greenpeace ha enviado a Bonino una serie de juguetes fabricados en diversos países de Europa con PVC, con el lema: "Savad a nuestros hijo".

Según Madeleine Cobbing, portavoz de la organización ecologista, estos regalos representan "los miles de juguetes peligrosos que nuestros hijos se llevarán a la boca estas Navidades, a menos que Emma Bonino pueda llevar adelante la prohibición de urgencia en el próximo encuentro de comisarios europeos del próximo día 16".

Cobbing señaló que la Comisión Europea se ha limitado hasta el momento a proteger la salud de los bebés de sus funcionarios, ya que el pasado mes de febrer prohibió el uso de mordedores y chupetes fabricados con PVC blando en todas las guardería que dependen de las instituciones europeas.