Putin participó esta mañana en Madrid en un encuentro con empresarios españoles que trabajan ya en el mercado ruso o que prevén hacerlo en un futuro inmediato. El acto fue organizado por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio.

Putin reconoció los problemas que tiene la economía rusa y las dificltades de los consumidores, tras un periodo de recesión causado por la crisis del rublo de hace apenas dos años.

Por ello, lamentó que las relaciones comerciales con España se hayan visto frenadas en los últimos años, aunque confió en que del encuentro que ayer mantuvo con el el presidente del Gobierno español, José María Aznar, y con el rey Juan Carlos, surja un impulso a la colaboración hispano-rusa.

El presidente ruso aseguró que la verdadera "prioridad" de la Federación Rusa en estos momentoses intensificar sus relaciones con la Unión Europea en su conjunto.

En este sentido, auguró que Rusia tendrá una "entrada blanda" en el marco de la Unión Europea -aunque no precisó cuándo-, y mostró reticencias al actual periodo de ampliación de la UE hacia países del Este que, según dijo, podría provocar inconvenientes en las relaciones comerciales de Rusia con esos países.

MOMENTO IDONEO

En cuanto a los intercambios con España, Putin aseguró que Rusia está en un momento "idóneo" para recibir nversiones extranjeras en todos los sectores, y citó concretamente el agroalimentario, el tecnológico, el textil y el ferroviario.

Precisamente en el ferroviario, destacó que la coincidencia entre España y Rusia en el ancho de vía puede suponer un impulso a la colaboración entre ambos países en este sector "que tanta falta le hace a la Federación Rusa, por su extensión", dijo.

Ante las quejas de algunos empresarios asistentes por las trabas administrativas y los altos aranceles que sufren las empesas extranjeras en Rusia, Putin prometió avanzar en una liberalización del mercado ruso para abrirle a la nueva economía.

Putin aseguró que la economía rusa crecerá este año a un ritmo del 3,2%, si bien auguró que en los próximos años crecerá a ritmos cercanos al 5%, tras ponerse en marcha una "gran reforma".

Esta reforma consta de varios pilares: fortalecimiento del Estado, mejora del sistema judicial y bancario, liberalización de la economía rusa (que incluye rebajas fiscales y unificación de ranceles) y lucha contra la corrupción.

Con todo ello, según Putin, se conseguirá la cohesión social y la confianza necesaria entre los ciudadanos rusos para que puedan intensificar sus gastos en consumo y alcanzar los niveles de bienestar social europeos.

Finalmente, Putin lamentó la falta de apoyo exterior que está sufriendo la Federación Rusa, tanto por parte del Fondo Monetario Internacional como de otras instituciones, aunque confió en que esto mejore en el futuro inmediato.

DERECHOS HUMANS

Por su parte, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Miquel Nadal, agradeció a Putin su visita a España y su apuesta "decidida" por llevar adelante en su país una política reformista que sitúe a Rusia en los mercados financieros y económicos más importantes del mundo.

No obstante, Nadal aprovechó su intervención para recordarle a Putin que las mejoras no deben ser sólo económicas, sino que han de ligarse a mejoras sociales. "Para que el sistema cuaje, es necesario que se siga consolidano el Estado de Derecho y la modernización económica", destacó.

Al final del acto, los empresarios españoles se mostraban satisfechos por las palabras de Putin, sobre todo en lo referido a rebajas fiscales y mejoras de trato para los empresarios extranjeros. Varios empresarios consultados por Servimedia, como los responsables de la cárnica Campofrío y los fabricantes de mecheros Flipper aseguraron que intensificarán su presencia en los mercados rusos.