Jordi Pujol ha enrarecido esos contactos al declarar hoy a `La Vanguardia' qu el pasado 21 de agosto envió una carta al Consejero de Economía, Maciá Alavedra, en la que le decía que "no debía discutir los Presupuestos sin que antes hubiéramos analizado la situación política general".

"Hace un año", advierte Pujol, "nos habríamos sentado a discutirlos automáticamente y Alavedra hubiera ido sin pedir permiso. Pero eso vale para todo. Ni el Gobierno puede iniciar negociaciones sobre nada ni nosotros podemos hacerlo sin ver antes claras las perspectivas".

Tras estas manifestaiones, Solbes se enfrenta a la tarea de retomar el debate presupuestario para 1996, marcado por la necesaria reducción del déficit público hasta el 4,4% del PIB y el duro ajuste que tendrá que realizar el Gobierno del que solamente se salvarán las pensiones, los funcionarios y el pago de los intereses por la Deuda.

Para ello, y con la necesidad de buscar apoyos parlamentarios, durante este mes también mantendrá reuniones con los representantes parlamentarios del PNV y Coalición Canaria.

Asimismo ecibirá a los sindicatos UGT y Comisiones Obreras quienes solicitaron conocer la líneas maestras de la cuentas del Estado para 1996. Ya, durante el el pasado viernes en el Consejo de Ministros, presentó los puntos claves de lo que serán las cuentas del Estado.