Según Pujol, el Gobierno socialista "deberá ir haciendo syos y asumiendo los planteamientos que nosostros le hacemos desde el punto de vista laboral, presupuestario y monetario". En su opinión, esta actitud ya se ha iniciado tras la devaluación de la peseta, la bajada de los tipos de interés o la privatización de empresas.

El presidente catalán indicó que en una Europa cada vez más homogénea no se pueden hacer políticas absolutamente cerradas, y reiteró que la reforma del mercado del trabajo era "inexcusable".

"Salvaremos nuestra economía si la hacemoscompetitiva y, aunque de una forma inmediata pueda perder aparentemente más puestos de trabajo, salvaremos nuestros puestos de trabajo y crearemos más si somos competitivos, y esto a veces requiere que la empresa se pueda reducir en su plantilla", añadió.

Sobre la polémica de la cesión del 15 por ciento del IRPF a las comunidades autónomas, Jordi Pujol dijo que no quería hacer más comentarios pero que era una cuestión "que debe resolverse y que está en manos del Gobierno".

El presidente de la Genralitat tampoco quiso pronunciarse sobre la decisión judicial del magistrado de Delitos Monetarios, Miguel Moreiras, de no admitir a trámite la querella de KIO contra Javier de la Rosa.

Sin embargo, recordó que éste había contribuido a sacar adelante empresas en situaciones difíciles, y añadió que la Generalitat haría todo lo posible para que prosperara el proyecto del parque de atracciones Tibigardens, que se promueve en Vila-seca y Salou, y cuya construcción corre a cargo de la empresa de Javier de a Rosa.