De acuerdo con estas fuentes, las declaraciones del líder convergente de las últimas semanas en relación a la posible convocatoria adelantada de elecciones sólo pretenden ser "un toque de atención" a Aznar para que "se dé cuenta de que debe existir un acuerdo mutuo sobre la fecha de las elecciones".

CiU baraja dos posibles escenarios para la celebración de elecciones. El primero de ellos prevé un posible adelanto de los comicios generales pra el último tercio del año 1998, momento en que previsiblemente se habrá producido la incorporación de España a la Moneda Unica.

Esa es una coyuntura que consideran "propicia" para disolver las Cortes y rentabilizar electoralmente el éxito de la incorporación a la 'primera velocidad' de la Unión Europea.

La segunda posibilidad juega con que la voluntad de Aznar de agotar la legislatura le lleve a convocar las elecciones generales en 1999, lo que a juicio de las fuentes consultadas en Convergènci sería menos favorable para las expectativas electorales del PP.

Pujol quiere conocer las intenciones de Aznar de antemano para poder adaptar su política de actuaciones al tiempo con el que cuente hasta la disolución de las Cámaras y para adoptar sus propias decisiones en cuanto a la convocatoria de los comicios autonómicos.

El criterio del presidente de la Generalitat es "aislar" todo lo posible las elecciones autonómicas de otras consultas electorales y, en concreto, separarlas de las generalesporque la celebración conjunta podría hacer variar los resultados obtenidos por la coalición nacionalista.

Según las fuentes consultadas en CiU, su electorado percibe que la actitud del PP ha cambiado y que la formación nacionalista "hace lo que debe" al dar apoyo al Gobierno Aznar. Sus inquietudes más intensas se centran en la incertidumbre de saber si el candidato a la presidencia de la Generalitat del PSOE será Pasqual Maragall.

Para debatir este posible acuerdo en torno al calendario electora y de otros asuntos de carácter general, las fuentes consultadas no descartan que se produzca una nueva entrevista entre Aznar y Pujol antes del verano, aunque señalaron que por el momento no hay nada previsto en ese sentido.