En una rueda de prensa en la sede de la delegación de la Generalitat en Madrid, Pujol recordó al Ejecutivo que el plan aprobado por el Parlamento no es el que redactó el Gobierno, sino que se incluyeron enmiendas propuestas po CiU que deben cumplirse.

Criticó también la actitud del PSOE en esta materia, por los discursos diferentes que mantiene en función de la región a la que se está dirigiendo, lo que le hace estar en una "situación difícil" derivada de su intento de "dar respuesta a intereses contradictorios", que no lo serían si se discutiese el problema "a fondo".

En cuanto al PP, opina que su situación es "más cómoda, porque electoralmente tiene poco que perder", aunque insistió en la necesidad de discutir esta olítica "serenamente", algo que, a su juicio, podrá lograrse cuando pasen los periodos electorales.

RECUPERACION DEL BARÇA

Por otro lado, Pujol se refirió a las elecciones en el Barça, ante las preguntas de los periodistas, y aseguró que las candidaturas que optaban a la Presidencia del club no tenían carácter político, pues eran muy "transversales", pues en todas había personas vinculadas a CiU o al PSC.

"La diferencia no se producía en el terreno político, sino en que ha habido un movimiento e fondo en el Barça, ha habido cuatro años muy malos, y una reacción para apostar por algo que era lo más nuevo de lo que se presentaba", añadió.

Subrayó que "yo soy barcelonista, y por lo tanto lo único que deseo es que el nuevo presidente y su equipo nos saquen de este pozo en el que hemos caído", algo que todos los candidatos "estaban dispuestos a hacer".

Concluyó que, además de rehacerse como equipo y recuperarse de sus problemas económicos, "tiene que recomponer el espíritu interno del club" que ha quedado "un poco zarandeado", algo que, a su juicio, Joan Laporta logrará.