En una entrevista para el programa "Tiempos difíciles" de Antena 3 Televisión que se emitirá esta noche, Pujol negó que el tema de las escuchas ilegales sea el resultado de una conspiración, aunque añadió que "podría acarrear consecuencias semejantes a si existiera".

Pujol se refirió a la cuestión del Cesid como "la más grav" desde el punto de vista político que afecta al Gobierno socialista e ilustró el desprestigio internacional que un caso así genera para España preguntándose "¿qué servicio secreto va a querer colaborar con el español después de que sus secretos más íntimos salgan en los periódicos?".

No obstante, ante las preguntas del director del programa, Manuel Campo Vidal, no quiso responder afirmativamente a si cree que el Ejecutivo aún tiene capacidad de acción a pesar del escándalo de las escuchas, a diferenca de la actitud mantenida el pasado domingo, en la rueda de prensa posterior al consejo nacional de Convergència Democràtica de Catalunya.

Pujol tampoco quiso definirse sobre la determinación de CiU de dejar o no de apoyar al Ejecutivo después de que ayer y hoy distintas fuentes de la coalición se ponunciaran en este sentido, y se remitió al desarrollo de los acontecimientos en los próximos días.

Añadió que CiU deberá tomar "algunas decisiones" sobre esta cuestión, y confió en que para evitar la uptura, "en un plazo breve de tiempo tienen que producirse gestos del Gobierno en cuanto a su propia actuación", es decir, en cuanto a las soluciones que ponga a la crisis del Cesid, y en cuanto "a su relación con nostros", refiriéndose al cumplimiento de los pactos con los nacionalistas.

El mensaje del presidente del Gobierno catalán repetido durante la entrevista fue "así no se puede seguir", aunque en ningún momento concretó el día en que se entrevistará con Felipe González para comunicarle la deciión de CiU de seguir apoyándole o, por el contrario, de romper la colaboración.

En este sentido, recordó que el balance de los dos años de pactos con los socialistas lo daría a conocer públicamente en una conferencia prevista para el 4 de julio, y que el comité de enlace de CiU del día 17 del próximo mes se definiría sobre la continuidad de la colaboración con el Gobierno.

Respecto a la posibilidad de que tras la comparecencia de Narcís Serra en el Congreso hubiera reconsiderado la celebración delas elecciones autonómicas antes que las generales, comentó que "no tenemos aún muy claro qué nos beneficiaría o perjudicaría más", pero insistió que la postura inicial de CiU era que primero tuvieran lugar las catalanas.

En su opinión, al Gobierno le falta capacidad para entender que "no se puede seguir en una situación de desmayo" e instó al mismo a que actuara en algún sentido para salir del escándalo del Cesid. "Si estas cosas pasaran al Gobierno de la Generalitat tomaría otras medidas", agregó. Pujol recriminó también a Felipe González "ser incapaz de explicar que sacamos más beneficios de lo que parece de nuestra integración en la Unión Europea", y aseguró que "la crisis política que vive el país no pone en peligro la recuperación económica" que, a su juicio, "irá mejorando durante el resto del año".

Sobre el ascenso del Partido Popular en Cataluña, uno de los factores que ha perjudicado a CiU en las últimas elecciones municipales, destacó que los problemas "vienen por el ascenso de los artidos pequeños" y avanzó que los nacionalistas "aspiramos a repetir la mayoría absoluta" en las próximas autonómicas.

Pujol se refirió asimismo a las acusaciones lanzadas contra CiU por el líder popular, José María Aznar, según las cuales los nacionalistas iban a Madrid a sacar beneficios para Cataluña, y dijo que "no debe decir cosas que sabe que no son verdad".

El presidente de la Generalitat criticó al PP por no tener "mentalidad de partido conservador europeo", ya que "no potencia la economa productiva", y recordó que las aportaciones de CiU a a la política económica española se han producido en este contexto.